El día de ayer escribí acerca de la infidelidad; el tema de hoy es la continuación de lo escrito anteriormente. Este es un tema tan delicado, que a causado muchos problemas conyugales, lamentablemente la infidelidad, puede llegar hasta la separación o un divorcio y por consecuencia habrá una desintegración familiar, en la cual también sufrirán los hijos.
En realidad cuando se habla de un problema entre dos seres humanos, no es ocasionado por una persona, por lo regular las dos tienen algo de culpa.
Me recuerdo cuando mis hijos eran pequeños y los encontraba peleando, así como se pelean los niños, ya sea por un dulce, un chocolate o por un juguete; ¡¡uno al otro se acusaban y afirmaban que el otro era el culpable!!. La solución que encontré mientras averiguaba quien era el culpable, los ponía en disciplina y cuando eran los tres, a los tres les daba la misma disciplina.
Le participo, que fue una gran victoria, ya que después, se cuidaban el uno al otro de no pelear para que no los disciplinara, esa fue la mejor medicina para el problema; ¡¡me dio muy buen resultado!!.
Ahora bien entre cónyuges, si hablamos de quien es el culpable en el caso de una infidelidad; basado en los versículos que tocamos el día de ayer, tanto el uno como el otro son culpables; por supuesto en diferente escala, pero los dos son culpables, ya que no se están sometiendo a la voluntad de Dios, conforme dice la palabra en 1 de Corintios 7:3-5
1 de Corintios 7:3-5.
3El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. 4La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. 5No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
Si cualquiera de los dos está fallando conforme a lo que dicen estos versículos, vemos que los dos son culpables. Ya que por ejemplo si la mujer se está negando sexualmente a su marido, la consecuencia será que él empezara a buscar a otra mujer que le satisfaga sus deseos sexuales; al mismo tiempo por esta causa el varón puede ser inducido a iniciarse en la pornografía, a manera de buscar escape a sus frustrados deseo sexuales. Así mismo la mujer, ella puede pasar por el mismo proceso. Si por ejemplo, a la mujer no se le está dando el amor y la atención que necesita, esto la llevará a que, si otro varón le empieza a dar amor y las atenciones que le faltan con su marido; por consecuencia, es muy fácil que llegue a la infidelidad, ya que la mujer encontrará ahí, lo que no se le está dando en casa.
Recuerde que tanto el hombre como la mujer necesita amor y atención del uno hacia el otro.
Como seres humanos ambos buscan amor y atención, si no la encuentran en casa, la buscarán en otro lado. Ahora bien si alguno de los cónyuges padece de alguna enfermedad o de impotencia sexual en el caso del varón, o la mujer padece de frialdad, hay soluciones. Si la pareja se aman y se comprende el uno al otro, pueden buscar ayuda médica para resolver estas deficiencias. Cuál es la sugerencia final para cada cónyuge? Amor, comprensión, y darle las atenciones necesarias a su cónyuge, así como Dios lo manda en las sagradas escrituras.
¡¡Aprendan a vivir en paz!!, ya que a paz hemos sido llamados.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
“MCDD” Una iglesia para toda la familia.
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