viernes, 10 de marzo de 2017

¿Es necesario el dolor?




¡En la vida no todo es alegría!, siempre habrá un momento de dolor, por el cual nadie quiere pasar, ya que es algo que a veces nos marca la vida y siempre quedan cicatrices.
El ejemplo más grande el dolor que tenemos ante nuestros ojos, es todo el dolor que pasó nuestro Señor Jesucristo por causa de la humanidad, para que todos fuésemos libres de la muerte eterna.
Apocalipsis 21:8
8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Hemos visto que la paga del pecado es la muerte y que toda alma que pecare morirá.
El dolor que pasó Jesús fue necesario, para que por medio de El fuésemos salvos.
Vemos que a veces es necesario pasar por el dolor; puede ser por aprendizaje o por alcanzar algo mejor, como por ejemplo: Los dolores de parto de una madre son necesarios para dar una nueva vida., otro ejemplo, si se quiere liberar del dolor de una muela es necesaria una extracción, y esto produce mucho dolor, pero a la larga le traerá alivio.
El dolor también nos da el conocimiento de que Dios siempre quiere lo mejor para nosotros.
Solo piense por un momento, que todo el tiempo fuera dolor; gracias a Dios que no es así porque de lo contrario no quisiéramos estar en la tierra.
Si usted está preocupado por la pérdida de un ser querido, piense por un momento que en el cielo estará mejor que aquí en la tierra, ya que en el cielo no habrá más llanto ni dolor.
Apocalipsis 21:3-5
3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.        4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
5Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. 6Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. 7El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.


Como seres humanos, nos amamos los unos a los otros y la partida de un ser querido es muy dolorosa, pero también recordemos que Dios tiene un tiempo establecido para cada uno de nosotros; así es que ponga su dolor delante del Señor y el se encargará de darle la sanidad que necesita su corazón. Sea cual fuere el dolor que actualmente  usted esté pasando, nunca se puede comparar con el dolor que pasó nuestro Señor. Siga adelante y
dese por dichoso de que Dios ama a todos por igual.


Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
“MCDD” Una iglesia para toda la familia.


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