viernes, 24 de marzo de 2017

¡¡La lengua es un fuego!!.




Entre los cuatro elemento de la naturaleza está el fuego, a la vez el fuego se produce por la combinación de tres elementos que son: combustible, oxígeno y calor.
La palabra fuego aparece muchas veces en las sagradas escrituras, pero es impresionante, como en la epístola de Santiago el fuego es comparado con la lengua del hombre.
Santiago 3:1-5
1 Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación. 2 Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. 3He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo. 4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. 5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!
Santiago 3:6.
6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
También la Biblia dice, que ningún hombre puede domar la lengua.
Santiago 3:8.
8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
Además, en la lengua está el poder bendecir o maldecir.
Santiago 3:9 y 10.
9Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
Si bien dicen las sagradas escrituras que ¡¡Ningún hombre puede domar la lengua!!,
La bendición es que ¡¡Dios no es hombre ni hijo de hombre !! y lo más precioso es que también dicen que: ¡¡Para Dios no hay nada imposible!!
Así que si usted, tiene problema con que no puede controlar su lengua, le tengo muy buenas noticias, ¡Dios si se la puede controlar!.
La fórmula es: Deseo + Oración = Cambio. O sea que si usted verdaderamente quiere cambiar tiene que desearlo y pedirle a Dios que le ayude a cambiar.
El todo poderoso nos ama y siempre quiere lo mejor para nosotros. Pero el querer cambiar, es muy personal, así como usted decide cómo vestirse, qué comer, cómo peinarse, si se baña o no se baña, si trabaja o no quiere trabajar, todo está en que usted se decida. El querer cambiar, ¡¡es una decisión!!,
Algo bueno que podemos hacer con la lengua es: Hablar de la palabra de Dios, para que más almas vengan a los pies de Jesucristo, como está escrito en el mandato de la gran comisión.
Mateo 28:19-20.  19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
No se rinda usted puede hacerlo con la ayuda de Dios,

Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
“MCDD” Una iglesia para toda la familia.



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