¡Su
bendición está a la puerta!
En
las Sagradas Escrituras, encontramos, un sinnúmero de bendiciones para todos
los que le han creído a Dios: Pero no solo en la Biblia lo vemos; sino que
también actualmente, en muchas personas, especialmente en los hermanos de la fe, yo me
considero, estar entre los que Dios ha hecho promesas de bendición y se han
cumplido: Posiblemente usted también sea uno de ellos y también lo puede
testificar con mucha seguridad: Hoy quiero mencionar al padre de la fe: Abraham, en quien fue probada su
fe;
y habiendo agradado a Dios, lo premió con
abundantes bendiciones.
Hebreos 6.13-15.
13- Porque cuando Dios
hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, 14- diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te
multiplicaré grandemente. 15- Y habiendo esperado con paciencia,
alcanzó la promesa.
Aquí vemos el poder de Dios,
mostrando su poder de bendecir a los que Él ha dado sus promesas de bendición.
Él las cumplirá, así como hizo con Abraham que por su fe y su paciencia,
alcanzó ricas y grandes bendiciones y promesa de multitud de descendencia.
Génesis 15:5-6.
6-Y lo llevó afuera y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si puedes contar. T así será tu descendencia. 6- Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.
Así es que: Siga firme en el
Señor: Deje, que Dios lo bendiga con sus promesas. No deje tirado lo que Dios le ha dado, porque: Un poquito más, y usted lo
verá y se gozará de las promesas de bendiciones sobre su vida. Tenga paciencia.
No deje que malos pensamientos,
dudas y desconfianza lo desvíe de la mirada que ha puesto usted en Dios. Abraham, esperó con paciencia y por eso es llamado el padre de la fe, porque
esperó con paciencia las bendiciones: Aprendamos de ese gran ejemplo.
Si usted se siente que está por
tirar la toalla, ¡no se desespere!, porque su bendición está a punto de ser
derramada sobre su vida: Recuerde que antes de la bendición viene la prueba y
si usted no pasa la prueba: Se perderá de las grandes bendiciones que Dios ya
ha preparado para usted. No deje que el enemigo de nuestras almas lo engañe.
¡Un poquito más y verá su Bendición que sobre y
abunde! Así es que deseo con todo mi amor, que esta palabra le aliente y le
edifique en su vida.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
MCDD. Una iglesia para toda la familia.
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