miércoles, 30 de enero de 2019

La transparencia.


La transparencia.
La transparencia va de la mano con la felicidad, ya que las personas transparentes no tienen nada que esconder y de esa forma son felices.   
     Una persona transparente, además de ser feliz, también es fiel: Las personas fieles, son fieles en todo: Sea en el hogar, en el trabajo y en la iglesia, ya, que por norma en el corazón de las personas transparentes, es hacer las cosas con integridad y lo mejor posible.
Salmo 32:3-5.
3- Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. 4- Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. 5- Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. 

     Si usted es una persona transparente: Estará agradando a Dios; ya que está confesando todas sus maldades y sus iniquidades. Así como se aprende a ser feliz, también se puede aprender a ser transparente e íntegro. Recordemos: El corazón limpio y sin pecado agradan a Dios. Así como la balanza justa.
Levíticos 19:36- Balanzas justas, pesas justas y medidas justas tendréis.
     Espero en Dios que pongamos por práctica esta enseñanza que Dios nos deja por medio de su palabra. Aprendamos a ser transparentes que esto agrada a Dios y nos ayuda a vivir en integridad.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
MCDD. Una iglesia para toda la familia y para exaltar el nombre de Jesús.

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