Mirando a los buenos y malos.

Mirando a los buenos y malos.
     Si hablamos de programas de televisión, sabemos que hay programas buenos y malos, así mismo, hay películas buenas y malas. Pero la decisión, la tiene usted de ver lo bueno o lo malo.
     Qué decisión ha tomado de hacer lo bueno o lo malo. Esto es muy personal, pero si le puedo aportar algo que le pueda servir para tomar su propia decisión.
Proverbios 15:3.
 3- Los ojos de Jehová están en todo lugar mirando a los malos y a los buenos.
     Vemos que Dios lo ve todo a los buenos y a los malos, además no solo los ve, sino que también sabe las intenciones de su corazón, ya que Él escudriña todas las cosas. Hay algo, que si le pone atención se dará cuenta lo maravilloso que es Dios, Por ejemplo el sol nos alumbra a todos, el aire nos llega a todos, sean buenos o malos tanto a los animales, como a las plantas; así mismo el agua.
     Pero: Para entrar en el cielo, no todos podrán entrar, aunque sea el hombre o la mujer mas buena del mundo; se preguntara ¿Porque no puedo entrar al cielo, si soy buena gente, voy a la iglesia todos los domingos y no le hago mal a nadie? La respuesta está en las Sagradas escrituras. Para poder entrar al reino de Dios, tenemos que nacer de nuevo. Nicodemo; un fariseo de los judíos le preguntó a Jesús.
San Juan 3:4-5
4- Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer de nuevo siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5- Respondió Jesús: De cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
     Vemos que Nicodemo no podía entender eso del nuevo nacimiento, pero Jesús le da la explicación y más adelante le explica, que el Padre mandó a Jesús, su unigénito, a entregar su vida por todos los pecadores, buenos y malos, pero únicamente pueden entrar al reino de Dios si reciben a Jesús como su único salvador.
San Juan 3:15-86.
15- Para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 16- Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17- Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18- El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
     Así es que, es su propia decisión  si quiere entrar al reino de Dios o no. esto es personal, no es porque sea buena o mala persona. Tanto el bueno como el malo si no se arrepienten de sus pecados y reciben a Jesús como su salvador. ¡No podrán entrar al reino de Dios!
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
MCDD. Una iglesia para toda la familia.