lunes, 19 de noviembre de 2018

Armas espirituales.


Armas espirituales.
     Alguna vez se ha sentido con mucha presión y no sabe qué es lo que le está pasando? o tal vez siente que está enojado/a contra alguien y no sabe porque? Cuando se siente así, podría ser, que tiene una lucha interna en su alma y no sabe de dónde viene. Empieza a pensar en lo mismo, día y noche, y no  se lo puede quitar de la mente; piensa y piensa en esta asunto día y noche; y a veces, ya no piensa en Dios ni en las cosas espirituales, sino que este pensamiento, le viene a la mente una y otra vez y ya no sabe qué es lo que le está pasando? Veamos qué nos dicen las Sagradas Escrituras al respecto:
Efesios 6:12.
12- Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
     Cuando menciona: Que nuestra lucha no es contra sangre y carne: Se está refiriendo a que nuestra lucha no es en contra de una persona de carne y hueso, cualquiera que sea: Ya sea una persona, amigo,  algún familiar, su cónyuge, hijos, hermanos, tíos, compañeros de la escuela, del trabajo etc.
     Esto nos está diciendo que hay huestes espirituales de maldad, en los aires, que son las que le provocan estas sensaciones que usted no sabe de dónde le vienen y por eso se forma una incomodidad mental que le martiriza todo el día. Cuando se sienta con esos síntomas, vemos la recomendación del Apóstol San Pablo cuando dice:
Efesios 6: 13.
13- Por tanto tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir el en día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
     Recuerde que si esto, es una lucha espiritual por la cual usted está pasando, por eso El Apóstol San Pablo, da la recomendación de que tomemos la armadura de Dios, ahora se preguntara, ¿Cual es la armadura de Dios? La verdad, la justicia, el apresto del evangelio de la paz, la fe, para apagar todo los dardos de fuego, la salvación  la justicia, la palabra de Dios, la oración, la súplica en el Espíritu, velando todo el tiempo,  perseverando y orando por todos y por nosotros mismos.
     O sea que si no tomamos acción y no usamos la armadura de Dios, nos costará vencer esas luchas espirituales internas que hay en nuestra mente, por la cual no podemos estar en paz. Pero si usted tiene falta de perdón en su corazón, tenga por seguro, que nunca podrá ser libre, porque esto en una pared y una venda en sus ojos espirituales, que nunca lo dejaran ver ni pasar de ese punto en el cual se encuentra.
     Así es que para poderse poner esa armadura de Dios, lo primerito que tiene que hacer es: Arrepentirse y perdonar o pedir perdón, para que pueda tener una mejor vida, sin esos pensamientos que lo atacan día y noche, para no dejarlo en paz y pueda pasar al siguiente nivel, a donde Dios lo quiere llevar, use sus armas espirituales, para poder vencer en el día malo, en el nombre de Jesús.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
MCDD? Una iglesia para toda la familia.










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