miércoles, 7 de noviembre de 2018

¡Entre la espada y la pared!



¡Entre la espada y la pared!
     ¿Alguna vez, se ha sentido entre la espada y la pared? Claro que sí: Esta situación es muy común en la vida de todo ser humano. Especialmente cuánto tenemos que tomar decisiones, de las cuales no estamos seguros, si está bien, o no está bien, lo que estamos a punto de hacer.
     Por ejemplo: La decisión de casarse o no casarse, con esta o aquella persona, ya que el matrimonio es para estar unidos con alguien por el resto de su vida.  tiene que estar completamente seguro/a, si esta es la persona correcta para este compromiso, para que este matrimonio sea perdurable. Otra es la decisión de tomar tal o cual carrera de estudios. Ya que de ahí depende su porvenir financiero; y si toma una mala decisión,  no le puede ir muy bien. Ahí precisamente, es donde se encontrará, entre la "espada y la pared". Muchos siervos de Dios, hemos pasados por momentos difíciles, en donde tenemos que doblar rodilla, para poder tomar la decisión correcta y pedirle a Dios que nos guíe para que nos vaya bien. El caso Abram. cuando se tuvo que separar de su sobrino Lot, por motivo de que sus pastores empezaron a contender entre ellos, porque tenían demasiadas ovejas y no podían estar juntos.
Génesis 13:8-9.
8- Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. 9- ¿No está tod la tierra delante de tí? Yo te ruego que te separes de mí. Si fueres a la mano izquierda, y yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda. 
     Al final de la historia, Lot tomó según él, la mejor tierra, pero no fue así, ya que Lot, tomó la ciudad de Sodoma y Gomorra; las cuales eran ciudades de perversión. Como todos ya conocen esta historia, Sodoma y Gomorra fueron destruidas. Por el contrario a Abram le fué mucho mejor, ya que él siempre tenía el favor de Dios.
     Lo mejor, para poder tomar decisiones así es: Buscar que Dios nos guíe, para que así después, no nos tengamos que arrepentir, como fue el caso de Lot, que tomó una mala decisión, contrario Abram, que tomó la decisiòn correcta, donde fue bendecido en gran manera.
     Posiblemente este día usted se siente en esa misma encrucijada, de: ¡No saber qué hacer!, lo mejor es orar, para que Dios le ayude a tomar la decisión correcta, así no tener que arrepentirse: Espero en Dios que salga de estar ¡entre la espada y la pared! y sea Dios quien nos guíe en la mejor decisión.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
MCDD. Una iglesia para toda la familia.







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