Uvas o Gigantes.

     Si usted ha leído el libro de Números, estoy seguro que encontró, esta historia poderosa; cuando Dios le pide a Moisés, que envíe hombres para que reconozcan la tierra de Canaán; Moisés en obediencia mandó doce príncipes, uno de cada tribu.
     En su investigación ellos encontraron, ciudades fortificadas, habitada por hombres gigantes. pero también encontraron racimos de uvas e higos muy grandes, tan grandes que solo pudieron llevar un racimos de uvas llevadas por 2 hombres con un palo, o sea eran grandes y pesadas.
Números 13:23.
23- Y llegaron hasta el arroyo de Escol, y de allí cortaron un sarmiento con un racimo de uvas, el cual trajeron dos en un palo, y de las granadas y de los higos. 24- Y se llamó aquel lugar el valle de Escol, por el racimo que cortaron de allí los hijos de Israel. 25- Y volvieron de reconocer la tierra al fin de cuarenta días.
Números 13: 32. Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura, 33- también vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.
     Al regresar los doce hombres, llevaron el reporte de lo que habían encontrado en dicha tierra, si vemos el reporte, ellos llegaron mas impresionados y asustados por el tamaño de los gigantes, ya que a la par de ellos, se miraban como langostas, mas no por el tamaño de las uvas los higos y las granadas que habían encontrado. Ahora bien, si se pregunta ¿qué hubiera hecho usted, ver los frutos o ver los gigantes?. Creo que la mejor respuesta fue la de Caleb, el vio la victoria cuando dijo que ellos podían vencer a los gigantes, aunque fueran mas grandes, ya que el estaba confiado en el poder de Dios. Además por los grandes frutos que vieron en Canaán, o sea que, Josué y Caleb, fueron los únicos que trajeron buenas noticias, ellos vieron la bendición y no los obstáculos.
     Si tomamos un buen ejemplo de esa historia, creo que lo mejor para todos nosotros es ver la gran bendición y no los obstáculos, recuerde que en la vida tendremos pruebas y aflicciones, pero no pierda su enfoque en el Señor, ya que el nos dará la bendición y la victoria ante cualquier gigante que le quiera venir a estorbar, Conclusión, ¡¡vea la bendición y no a los gigantes!!.

Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
"MCDD" Una iglesia para toda la familia.