miércoles, 17 de enero de 2018

David y la tentación.


     La historia del rey David, es impresionante, como ganó tantas batallas, empezando desde su niñez cuando era un pastor de ovejas, las sagradas escrituras mencionan que defendía sus ovejas con su propia vida, ya que se enfrentó a los animales salvajes que querían hacerle daño a su rebaño.
1 de Samuel 17:34-36
34- David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de ovejas de su padre; y cuando un león o un oso, tomaban algún cordero de la manada, 35- salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba. 36- Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba;
     Así mismo, derrotó al gigante Goliat, también gano muchas batallas, derrotó y conquistó ciudades completas, Wow, en realidad era un hombre valiente; pero era, porque el poder y la gracia que tenía delante de la gente, no era por si mismo, sino que Dios estaba con él, en todo tiempo, ya que era conforme al corazón de Jehová Dios de los Ejércitos de los cielos.
     En fin era un rey poderoso, guerrero conquistador y valiente; pero, el problema fue que no pudo resistir la tentación de acostarse con Betsabé, una mujer hermosa esposa de Urías, uno de sus mejores guerreros en el ejército de Israel. 
¡¡Por no resistir la tentación!!, David cayó en pecado de adulterio y de asesino ya que mandó a poner a Urías al frente de lo más recio de la batalla, para que lo mataran. Todo eso, por no poder vencer la tentación. Esa fue la batalla que sin tanto ejército venció a David, ya que cometió ese gran error que casi le costó su reinado. Dios en su misericordia lo perdonó, lamentablemente ese pecado tuvo sus consecuencias por lo cual le cambió la vida, viniendo muchas desgracias en la familia, por la consecuencia del pecado.
     Usted puede leer toda la historia del rey David, en la cual se dará cuenta lo duro que fue para él, que tuvo que pagar las consecuencias de no poder resistir a la tentación.
     Cual es el motivo de este mensaje, el motivo es: Aprender a resistir y no caer en las tentaciones o trampas que satanás le pueda poner. 
Santiago 4:7-8.
7- Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. 8- Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros, pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
     Así es pues que los dejo con esa palabra y pidamos a Dios que nos libre de la tentación para que podamos estar más en su presencia.

Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
"MCDD" Una iglesia para toda la familia.









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