lunes, 27 de noviembre de 2017

Respeto a los demás.



    Me recuerdo desde niño que mis padres me enseñaron a respetar a nuestro padre y nuestra madre, pero en especial mi padre me decía, ¡hijo respeta a las personas mayores y a los ancianos, se obediente a tus autoridades y respeta mucho a las mujeres!
    Creo que a muchos de nosotros nos enseñaron el respeto a los demás. En lo que respecta a la biblia, nos habla de mucho respeto tanto a Dios como a los hombres, empezando por el amor que le tenemos que tener a Dios, y  a nuestro prójimo, además en todos los mandamientos que Dios ha dejado escritos.
Curiosamente la palabra “respeto” aparece, pocas veces en la Biblia, dependiendo de la versión que se lea. Según el diccionario dice: Que el respeto es la consideración y valoración especial que se le tiene a alguien o a algo, al que se le reconoce valor social o especial diferencia. El respeto debe ser recíproco considerando los uno a los otros. Así mismo también respetando las cosas materiales que le pertenecen a otro individuo.
Las sagradas escrituras menciona como señal de respeto lo siguiente:
Romanos 13:1 y 7
1- Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque ni hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
7- Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.
En la carta a los Efesios, también habla del respeto
Efesios 5:33.
33- Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.
    En Estados Unidos por ejemplo: Hay tantas diferentes culturas, que vienen y se juntan, personas de todo el mundo y lo que queda es respetar a cada uno con respecto a su forma de vivir, su religión, su forma de vestir etc. O sea es un mutuo acuerdo de respeto hacia todos los demás que nos rodean.
    Vemos que Dios ha establecido normas para que podamos respetarnos y amarnos mutuamente, los unos a los otros.  Recordemos que delante de los ojos de Dios todos somos iguales. Dios no hace acepción de personas. Si Dios nos manda a respetar a nuestras autoridades superiores y a nuestro prójimo, lo que nos queda hacer para poder agradar a Dios, es respetarnos los unos a los otros: Hay una frase célebre en el mundo que escribió el  autor alemán, Zum Ewigen Friedendey  y la repito el líder mexicano Benito Juárez, “El respeto al derecho ajeno es la paz”. Alguien más dijo “respete para que lo respeten”.  Y para finalizar, La biblia nos dice, en Mateo,
Mateo 7:12
12 - Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
En español decimos, “¡no quieras para otro, lo que no quieras para ti!”.  Espero en Dios que juntos sigamos aprendiendo cada día más.


Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
“MCDD” Una iglesia para toda la familia.

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