¡Me arrepiento!.

    Hay muchas cosas en la vida, por la cual nos tenemos que arrepentir, pero a veces es tarde para arrepentirse, ya que no se puede regresar el tiempo.

    En las malas decisiones, que se han tomado, hay algunas que han causado dolor y sufrimiento en la vida, por ejemplo: El haber manejado en estado de embriaguez, el cual provocó un accidente y algún familiar u otra persona, falleció en dicho accidente; o posiblemente perdió una buena oportunidad en su vida, de terminar una carrera para tener económicamente hablando, una vida mejor, un viaje que no quiso hacer; y lo más difícil, es regresar a la edad que tenía en ese tiempo, para hacer alguna cosa de las que quiso hacer cuando era joven, posiblemente la mala decisión de casarse con la persona equivocada y el matrimonio se desintegró, etc, etc. Lamentablemente no se puede regresar el tiempo.

    Con buenas o malas decisiones que haya tomado, la vida no ha parado, la vida sigue. Lo que queda ahora, es pedir sabiduría de lo alto y no cometer los mismos errores, en el resto de vida que le queda.

    Ahora bien, hay muchas personas que viven amargadas, por las heridas causadas por cualquiera de las situaciones antes mencionadas y no pueden estar en paz.

    En este día, le quiero presentar a alguien que le puede ayudar a salir de todas estas amarguras y malos recuerdos, alguien que le puede sanar esas heridas que hay en su alma, causadas por tanto dolor. Su nombre es, Jesucristo y el es el único que nos puede sanar el alma y cualquier amargura o dolor. Nos ha dejado promesas escritas.

Mateo 11:28-30.

28- Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

29- Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30- porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

    En este momento, no ha sido por casualidad, que esta leyendo este mensaje, posiblemente se le ha olvidado que hay que poner todas sus cargas a los pies de Jesús, El, le dará descanso a su alma y a todo su ser. El lo ha prometido y siempre lo hace, siempre lo hará, la respuesta está, únicamente confiar en El; usted verá el cambio, muchas personas lo han hecho y hoy testifican de una vida cambiada, porque ya no confiaron, en sus propias fuerzas, sino que en el poder de Dios nuestro Señor. En este día, le invito a que lo haga; y si en caso usted se siente muy bien, pase la voz a alguien que está necesitado de estas palabras.

    Arrepentirse de todos sus pecados y recibir a Jesucristo como su Señor y Salvador, es su mejor decisión. Recuerde no está solo/a, estamos orando por todos ustedes que leen este blog.

Bendiciones.

Pastor, Luis Molina.

“MCDD” Una iglesia para toda la familia.