martes, 30 de mayo de 2017

¡¡De la abundancia del corazón!!



¿Cuántas veces ha escuchado esta expresión? ¡¡De la abundancia del corazón habla la boca¡¡. ¿Está esto escrito en alguna parte de las sagradas escrituras?. ¡Si! veamos:
Lucas 6:45.
45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
¿Como saber que hay en su corazón?
Para empezar, observe bien en su vida cuáles son sus conversaciones y  sus temas preferidos cuando conversa con alguien. ¿de que habla todos los días?.
si usted es de las personas que lee la palabra de Dios todos los días, naturalmente su hablar será sobre temas de la palabra de Dios.
Si usted es de las personas que le gustan los deportes y no se pierde ni un evento deportivo, lógicamente su hablar será sobre deportes.
Si a usted le gusta leer mucho acerca de preparacion de comidas, definitivamente su conversación será basado en ¿cómo cocinar? y probar las mejores recetas de comida.
Así mismo, se pueden enumerar muchos ejemplos, acerca de nuestras conversaciones, todos los días. Basado en lo anterior, usted puede saber que hay en su corazón. Hay personas que se enfocan en las cosas malas y negativas que hay en la vida, su tema preferido, sin darse cuenta será basado en sus malos pensamientos y sus malos deseos para los demás.
Por ejemplo si hay envidia, malos deseos y maquinaciones en contra de los demás, estas personas siempre las verá amargadas, sin gozo, maquinando y haciendo planes para hacer cosas en contra de su prójimo, deseando cosas mala para los demás.
Vemos en lucas 6:45, El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo;
Está muy claro que hay hombres y mujeres que del corazón saca cosas buenas y cosas malas, dependiendo que hay en el tesoro de su corazón.
Dios nos da un mandamiento de amarnos los unos a los otros, si así lo hacemos estaremos llenos de buenos deseos en nuestro corazón hacia los demás.
La palabra de Dios dice airaos pero no pequéis,
Efesios 4:26
26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo.
En el versículo 29 dice: 29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Espero en Dios esta lectura le sirva para meditar y pensar, ¿que hay en su corazón, que es lo que está pensando en este momento?, ¡Si en su corazón hay resentimientos y falta de perdón, este es el mejor momento para que piense, se arrepienta, le pida perdón a Dios y ya no esté amargado ni lleno de odio contra su prójimo.

Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
“MCDD” Una iglesia para toda la familia.



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