Muchas personas oran por mucho tiempo, pero a veces no hay respuesta ya que la oración no está bien hecha, ya que piden mal y sin fe.
Veamos qué nos dicen las sagradas escrituras.
Santiago 4:2-3.
2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
En estos versículos está muy claro y se entiende, que al pedir codiciando, no recibirá, si pide porque envidia lo de otro, tampoco recibirá nada y si está pidiendo para gastar en sus deleites no recibirá, porque está pidiendo mal.
Hebreos 11:6.
6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Este es el otro motivo por el cual no recibiremos, ya que sin fe es imposible agradar a Dios, y si lo desagrada, no recibirá nada. Lo más importante de todo, es lo que dice Juan 14:13-14.
13Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
¿Entonces cómo debe ser mi oración?.
Cuidando que su oración sea de la siguiente manera:
1- en el nombre de Jesús, 2- con fe, 3- que no sea por codicia, 4- no por contienda, 5- no por envidia, 6- no para gastar en sus deleites. Si se cuida de pedir como nos enseñan en los versículos anteriores. tendrá garantizada su respuesta ya que con su obediencia y su fe estará agradando a Dios.
Por ejemplo si pide por su cónyuge, puede pedir para que Dios le de sabiduria, para que juntos puedan edificar bien su casa, tanto hombre como mujer, deben ponerse de acuerdo para que las cosas mejoren, tanto para uno como para el otro, de esa forma transmitirán buenos ejemplos a sus hijos y por consiguiente obtendrán la respuesta de Dios; ya que su petición es para mejorar en todo y no están pidiendo específicamente para sus deleite y malgastar lo que Dios les ha dado.
Fíjese bien que es lo que su cónyuge necesita, ore para que su corazón cambie, para que cambie su forma de actuar, que reine la verdad y no la mentira, la paz en lugar de contienda, el perdón en lugar del odio, para que haya gozo y no amargura.
Lo más importante, si usted ve que todo eso le falta a su cónyuge, cuídese usted de cambiar primero, ya que a veces queremos que nuestro cónyuge cambie y nosotros no queremos cambiar; aquí se puede aplicar aquella enseñanza que nos dejó nuestro Señor Jesús, en Mateo 7:3.
3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo.
Lo más importante si pide para que su cónyuge cambie; No se olvide de cambiar usted primero y pedir por su propio cambio, asi tendra un hogar feliz, ya que habrá un cambio en los dos para agradar a Dios y mejorar en sus vidas matrimoniales.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
“MCDD” Una iglesia para toda la familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario