viernes, 27 de mayo de 2016

Jesús honra a los que le honran.



Jesús siendo Dios, honra a una mujer, en este acto, vemos la grandeza y las maravillas de, Dios honrando  a los que le honran.

Primera de Samuel, 2:30 b
porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.

Vemos que Jesús después de haber levantado a Lázaro de la tumba, sus hermanas le Marta y María, le preparan una cena.

San Juan 12:1-3
1Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos. 2Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. 3Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.

Vemos que María estaba muy agradecida con Jesús y no solo le prepararon una cena sino que ella hizo algo extraordinario cuando por amor y gratitud le unge los pies a Jesús y además se los enjugo sus cabellos.

Que acto mas maravilloso y que dichosa esa mujer que le ungió los pies a nuestro Rey de reyes y Señor de señores; Pero en el libro de San Mateo, esta el relato como Jesús honró a esta mujer (María hermana de Lázaro).

San Mateo 26:10-13
10Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? pues ha hecho conmigo una buena obra. 11Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis. 12Porque al derramar este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura. 13De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.

Vemos que en el versículo 13 Jesús le da honra a esta mujer (María la hermana de Lázaro) diciendo que donde se predique el evangelio de Jesús se le recordaría, y es por eso que en esta hora estamos hablando del evangelio de Jesús y se cumple la palabra que el dijo, wow que bendición no solo de la honra que aun recibe si no que el acto de haber podido acariciar los pies de nuestro Señor Jesucristo, aquel que vino a salvarnos, que precioso privilegio el de esta sierva María Hna. de Lázaro; no se si a usted que esta leyendo este blog le hubiera gustado hacer como hizo esa mujer. 
De mi parte a mi me hubiera gustado tener ese bendito privilegio.

Pero todavía es tiempo de que lo hagamos, ¿Cómo lo podemos hacer?, no avergonzándonos de El, como dice en el libro de,
(segunda de Timoteo 1:8, 8Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios), 
dando buen testimonio y honrando a nuestro Señor Jesús, con nuestra obediencia, predicando su evangelio, dando amor a todos aquellos que están necesitados de un abrazo, una palabra que venga por parte de Dios para sus vidas, y así estaremos acariciando u ungiendo los pies de nuestro Señor Jesús, aleluya.

Bendiciones.
Apóstol y Pastor Luis Molina.

“MCDD” Una iglesia para toda la familia.

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