viernes, 17 de agosto de 2018
La disciplina, el amor y la sabiduría.
La disciplina, el amor y la sabiduría.
¿Sabía usted que: La disciplina, el amor y la sabiduría son comportamientos que nos conducen a: Poder, agradar a Dios?. Veamos ¿qué nos dicen los diccionarios de estas tres palabras?.
La disciplina: Deriva del latín discipulus, que significa discípulo, es quien se deja enseñar por otra persona, tiene relación con la autoridad, subordinación, en la que una persona dirige y ordena y otra persona se somete y obedece, Ejemplo: Jesús mismo y sus discípulos. Si se da cuenta, todos los que son disciplinados, siempre llegan alcanzar sus metas, tienen éxito y llegan a ser campeones, como es el caso de los grandes líderes los deportistas, estrellas de cine etc.
El amor: Es un sentimiento en los humanos que se puede expresar en muchas maneras, para agradarse los unos a los otros. Cuando hay amor entre dos se dice que se aman. También se ve el amor de una madre o del padre hacia los hijos, el amor de Dios hacia nosotros, ya que envió a su hijo, Jesucristo, a dar la vida por nosotros.
La sabiduría: Designada a una persona, se relaciona con los conocimientos, que está domine, a través del estudio minucioso y extenso de alguna materia, o del aprendizaje empírico que se lleve a un mayor entendimiento.
Por medio de las definiciones anteriores vemos que las Sagradas escrituras también nos hablan del Amor, de la sabiduría y de la disciplina.
Para empezar dice. 1 de Juan 4:8. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. La disciplina y la sabiduría, provienen de Dios y se obtienen aprendiendo y obedeciendo a Dios.
(NVI) Proverbios 3: 5- 18.
5- Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. 6- Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. 7- No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal. 8- Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser. 9- Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. 10- Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo. 11- Hijo mío, no desprecies la disciplina del Señor, ni te ofendas por sus reprensiones. 12- Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido. 13- Dichoso el que halla sabiduría, el que adquiere inteligencia. 14- Porque ella es de más provecho que la plata y rinde más ganancias que el oro. 15- Es más valiosa que las piedras preciosas: ¡ni lo más deseable se le puede comparar¡ 16- Con la mano derecha ofrece larga vida; con la izquierda honor y riquezas. 17- Sus caminos son placenteros y en sus senderos hay paz. 18- Ella es el árbol de vida para quienes la abrazan; ¡dichosos los que la retienen!
Wow, no cabe duda que la palabra de Dios, nos habla de todos los temas de los cuales nos podamos imaginar, aquí vemos claro que nos habla del amor, de la disciplina y de la sabiduría. Pero lo más importante de todo lo anterior, es que todo lo que aprendamos, lo pongamos por práctica, de esa manera nos irá mejor en todo lo que emprendamos y hagamos en nuestra vida. Espero en nuestro Señor que esta palabra le sirva para su vida y la de los suyos.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
"MCDD" Una iglesia para toda la familia.
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