lunes, 20 de agosto de 2018

La autoridad de Jesús..


La autoridad de Jesús..
     Es impresionante, ver la autoridad de Jesús en todo su ministerio, cuando camino por las calles y todos los lugares donde caminó en el tiempo que estuvo en la tierra.
     Así como nos enseñó predicando su evangelio, además, hizo milagros, sanando a los enfermos, echando fuera a los demonios, dando de comer a los pobres y dando amor al prójimo: Así mismo por su misma autoridad, todo se sujetaba delante de su presencia; hasta los elementos naturales y la naturaleza misma; ya que toda potestad y autoridad, le fué dada por el Padre.
     Una de tantas cosas que Jesús hizo en su caminar; me impresiona y me hace ver la autoridad, la obediencia y el amor que tiene para con nosotros es: el relato que está en el libro de  San Juan, cuando sacó a todos los que no tenían que estar en el templo de Dios.
San Juan 2:13- 17.
13- Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén, 14- y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados. 15-Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas,  volcó las mesas; 16- y dijo a los que vendían palomas; Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado. 17- Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.
    Veo y entiendo, el celo de Jesús, o sea el gran enojo que tuvo, cuando sacó todo lo que no tiene que estar dentro del templo de Dios. Lo comprendo, en la forma; de que nosotros, siendo templo y morada del Espíritu Santo: Él quiere limpiarnos y que nos mantengamos limpios delante de su presencia, ya que somos, templo y morada del Espíritu Santo.
     Ese fue el gran enojo de Jesús, que lo hizo reaccionar de esta forma, cuando vió todo lo malo que había dentro del templo de Dios. Así mismo Él quiere que nosotros estemos limpios de mente y corazón, para así poderlo agradar. Otra cosa que es necesario observar: Es que a pesar de su gran enojo y su violenta reacción, Nunca paró, de hacer milagros y nunca nos ha dejado de amar,
el hecho de que Jesús nos corrige y nos exhorta, no quiere decir que nos ha dejado de amar: Lo que Él hace es: Que nos enseña a que caminemos bien y en santidad, para poder agradar a nuestro Padre celestial.
     Espero que esto nos ayude a entendre el propósito que Dios tiene para nosotros, por lo cual quiere que nos mantengamos limpios. Ya que somos templo y morada del Espíritu Santo.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
"MCDD" Una iglesia para toda la familia.

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