¿Alguna vez, le han llamado “la oveja negra de la familia”?, recuerde que, las palabras que salen, por la boca de los padres hacia los hijos tienen poder sobre ellos.
Hay, hombres y mujeres, que Dios, les ha permitido ser padres de familia; pero es lamentablemente, que muchos de ellos, no se ponen a pensar en el gran privilegio y la gran responsabilidad, que les ha sido entregada en sus manos.
Sabía usted, que las confesiones, hechas, sobre su hijo o hija, tienen gran poder y efecto, sobre la vida de ellos. En lo personal, yo veo el hogar, como un jardín que ha sido entregado en sus manos; por ejemplo: Si no se riega y cuida con regularidad cada flor y cada planta que esté bajo su cuidado, se puede marchitar. Así mismo es la familia en las manos de los padres; si no se cuidan se pueden echar a perder.
La sagradas escrituras dicen en el libro de los proverbios, que en la lengua está el poder de la vida y la muerte, también, para bendecir y maldecir.
Proverbios 18:20-21.
20- Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; Se saciará del producto de sus labios. 21- La muerte y la vida están en el poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.
Santiago 3:9-10.
9- Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 10- De una misma boca proceden la bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
Es muy importante, que se cuide, de las palabras con las cuales se dirige, hacia sus hijos, por ejemplo: Si usted confiesa que su hijo o hija es “ La oveja negra de la familia”, ¡prepárese!; porque, sus palabras, pueden influir de tal manera que su hijo/a, pueden ser rebeldes con problemas de afecto y mal comportamiento. ¿Porqué?. ¡Por las confesiones o declaraciones!, que ha hecho, con su lengua, sobre la vida de ellos. Muchos les dicen a sus hijos !Eres un burro!, ¡Eres una mula!. ¡Eres un torpe!, eres un retrasado!, ¡Eres un necio!, ¡Todo lo que haces lo haces mal!.
Pero, aunque usted no lo crea, esas palabras pueden marcar, la vida de sus hijos ya que hay una confesión y declaración negativa sobre ellos. De esta cuenta, usted podrá ver, a mujeres y hombres adultos, con traumas y muy afectados, por las palabras que los padres declararon y confesaron sobre ellos.
Como padres de familia es muy importante tomar en cuenta esta información, para que sea cuidadoso con su lengua y lo que sale de su boca. Si a usted, le llamaron alguna vez, con los diferentes calificativos mencionados anteriormente, hoy es el día que puede renunciar a ellos, en el nombre de Jesús. Para finalizar, ¡Cuide de las palabras que confiese sobre sus seres queridos!. Suelte sobre ellos palabras de bendición y no de maldición.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
“MCDD” Una iglesia para toda la familia.
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