Escogidos para servir.

    ¿Es usted, una persona, que le gusta servir, o  ser servido?. La mayoría de las personas les gusta ser servidas, la verdad no estan mal, especialmente cuando sale de vacaciones, ya que a toda la gente paga para ser servida, por ejemplo: Si va en un crucero, disfrutando, no solo de buena comida, sino también, la amabilidad y el buen trato, que recibe de los buenos trabajadores, que están atendiendo en dichas naves, wow, es excelente.

    Muchos, sirven porque les gusta y otros,  aunque no les guste tienen que servir, sino no reciben un salario. Comprendamos, que donde quiera que usted trabaje, devengando un salario, está prestando un servicio, le guste o no le guste.

    Ahora bien si usted sirve a Dios, definitivamente, es mejor y su recompensa será mayor, que un salario, ya que servirle a al Rey de reyes, nuestro Padre celestial, ¡es un gran privilegio!, que muchos no tienen.

     Cualquier servicio, que usted esté prestando, en alguna congregación, tome en cuenta, que es una dicha, haber sido escogido, entre miles de personas, que están a su alrededor.

    Cuando usted, esté sirviendo, a sus hermanos en una congregación en la casa de Dios, está sirviéndole a El. Cuando lo haga dedique ese servicio al Todopoderoso; Pero nunca lo haga de mala gana ya que El está viendo las intenciones de su corazón, si lo hace con gusto o solo porque no le queda otra, por favor nunca piense así ya que El se merece toda gloria y toda honra.

Aproveche ese gran privilegio que ha sido entregado en sus manos, nunca espere un salario sino que aproveche la gran bendición y la gran recompensa, que viene, para usted y su familia.

    Veamos el mejor y grande ejemplo que nos dejó nuestro Señor Jesús aquí en la tierra:

Marcos 9:35.

35- Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.

Marcos 10:45.

45- Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Juan 12:26.

26- Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.

    Creo que después de leer estos versículos cortos, sencillos pero de gran poder, sabemos a quien estamos sirviendo y nuestro llamado de servicio. Viendo, este gran ejemplo, en lo personal,  prefiero servir, que ser servido, ya que estoy consiente a quien estoy sirviendo. Por eso me gusta servir,  espero que a usted también le guste servir.

Bendiciones.

Pastor, Luis Molina.

“MCDD” Una iglesia para toda la familia.