jueves, 26 de octubre de 2017

Consecuencias, de la murmuración.



    ¿Habrá algún hombre, o mujer que no haya murmurado?, en lo personal creo que hay muchos hombres y mujeres que les gusta murmurar de cualquier cosa.
    Después de la crítica, siempre viene la murmuración, por ejemplo, cuando alguien va a un restaurante y la comida no le gusta, dice: ¡La comida de este lugar es mala!, de inmediato viene un comentario, en el cual murmurara de los empleados, del dueño, o de cualquier cosa y el resultado, será, destructivo, ya que esta persona se encargará, de desacreditar el lugar y posiblemente nunca regrese; aunque a otras personas, si les guste todo lo que hay ahí; Así mismo, puede pasar cuando alguien murmura de una persona, de un lugar, de alguna iglesia, de los ministros etc, etc: La consecuencia de la murmuración, siempre causa descrédito, división, destrucción, desánimo y al final, se puede decir que la murmuración no trae nada bueno. ¿Qué piensa de esto, le agrada o no a Dios?. Veamos, qué nos dicen, las sagradas escrituras acerca de la murmuración.
Santiago 4:11-12
11- Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, si no juez. 12- Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quien eres para que juzgues a otro?
    Se ve muy claro, que a Dios, no le gusta la murmuración entre hermanos, ya que, nos volvemos jueces de los demás, sin mirarnos a nosotros mismos. En otra parte de la escritura nos habla que antes de murmurar de otros, nos veamos a nosotros mismos.
Lucas 6:36-37
36- Sed pues misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. 37- No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
Lucas 6:42.
42- ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo,
no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.
    La consecuencia, de la murmuración, siempre traerá división y destrucción para unos, y para los que murmuran, traerá condenación, así que, lo mejor es, no murmurar, los unos de los otros.  Antes de ver la paja en el ojo del hermano, miremos la gran viga que está en nuestros ojos.


Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
“MCDD” Una iglesia para toda la familia.

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