miércoles, 18 de enero de 2017

¡Dios mío en ti he confiado!.




Muchas veces en la vida hemos dicho ¡Dios mío en ti he confiado!, especialmente cuando estamos pasando por diversas pruebas y no vemos la salida. Así mismo, le pasó al rey David, pero al final decidió cantar y alabar a Dios, porque lo saco de lo que estaba pasando. Veamos el salmo 7.
Salmo 7:1-5
1 Jehová Dios mío, en ti he confiado; Sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame,
2 No sea que desgarren mi alma cual león, Y me destrocen sin que haya quien me libre.
3 Jehová Dios mío, si yo he hecho esto, Si hay en mis manos iniquidad;
4 Si he dado mal pago al que estaba en paz conmigo (Antes he libertado al que sin causa era mi enemigo), 5 Persiga el enemigo mi alma, y alcáncela; Huelle en tierra mi vida, Y mi honra ponga en el polvo.


Vemos en este salmo que David estaba pasando una persecución, al punto de la muerte, por eso se ve que está angustiado, como a muchos les ha pasado en la vida, hoy día. Lo importante es que Dios nunca dejó a David y tampoco lo dejará a usted.
Aunque usted esté pasando por la situación más dura Jehová Dios, nuestro Padre celestial, le dará la salida, no le dejará.
Salmo 7:10-11
10 Mi escudo está en Dios, Que salva a los rectos de corazón. 11 Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días.
Al final, después de todo lo que está pasando en ese momento le dice que lo alabará, cantará al nombre de Jehová, no importa por lo que esté pasando, al final Dios está con los justos, veamos.
Salmo 7:17
17 Alabaré a Jehová conforme a su justicia, Y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo.


En el Salmo 23 nuevamente, David nos muestra su confianza en Dios
Salmo 23:4-6
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;  Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.


No importa por la situación o problemas que esté pasando; si deposita toda su confianza en Dios, crea que el no lo dejara, le dará la victoria, siga adelante, porque al final, le espera la corona de justicia, como le escribe el Apóstol Pablo a Timoteo, antes de morir
2 de Timoteo 4:6-8
6 Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. 7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.


Pelee la batalla con gozo y espere en Dios que hay una corona reservada para usted.

Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
“MCDD” Una iglesia para toda la familia.



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