miércoles, 19 de diciembre de 2018

Apóstol, Pablo en Atenas.


Apóstol, Pablo en Atenas.
     Esta historia expuesta en la biblia, no es simplemente una historia: Esto fue una realidad, en la cual vemos, la indignación de Pablo al estar en Atenas, una ciudad entregada a la idolatría.
Hechos 17:16-18
16- Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría. 17- Así que discutía en la sinagoga con con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían. 18- Y algunos filósofos de los epicúreos* y de los estoicos** disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de la resurrección. 
*- Los epicúreos (esta es una doctrina que su meta es el placer de los sentidos)
**- Los estoicos (Doctrina filosófica que practicaba el dominio de las pasiones que perturban la vida valiéndose de la virtud y la razón)
     Luego se lo llevan para que les dé una explicación de lo que hablaba ya que no entendían. Luego les explica que pasando por la ciudad ve que eran muy religiosos, ya que tenían muchos altares e ídolos, pero le da curiosidad que de Pablo es que tenían un altar con el nombre de AL DIOS NO CONOCIDO. al que ellos adoraban y luego les dice que ese es el Dios que él les anunciaba.
Hechos 17:24-
24- El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas.
     Ese es el Dios que Pablo adora, que no necesita ayuda de ningún hombre, ya que El es, el creador de la vida y de todas las cosas que existen. Ya que Dios es el que nos da la vida y nos provee para todas nuestras necesidades.
     Ese es el mismo Dios que adoramos los cristianos y  yo tambien adoro. La diferencia es que aunque no le hayamos visto, hemos creído en El. El fue el que dio su vida y su sangre por nosotros, así es que a Él es el que tenemos que alabar y adorar, por los siglos de los siglos, aun cuando estemos en el cielo seguiremos adorándolo por toda la eternidad.
Lo invito a que adoremos y alabemos a Dios, todos los días de nuestra vida amén.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
MCDD. Una iglesia para toda la familia.







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