miércoles, 6 de junio de 2018

Jesús y las tormentas.



Jesús y las tormentas.
     Todos en la vida conocemos y hemos visto tormentas, es más algunos de nosotros hemos pasado tormentas; también por medio de las noticias hemos visto tormentas que han hecho estragos en diferentes países y han causado pérdidas millonarias: Hay diferentes tamaños de tormentas, unas son más grandes y causan más daños que otras. En fin si usted ha pasado tormentas sabe lo que se siente, en primer lugar da miedo de perder nuestras viviendas, nuestras vidas y las vidas de nuestros seres más queridos. Ninguno quiere perder su casa ni la vida de sus seres queridos; es un miedo, a perderlo todo, como les ha pasado a muchos en la vida.
     En la vida también tenemos tormentas personales, sin necesidad que sean causadas, por las condiciones meteorológicas, por ejemplo: Situaciones familiares, ya sea de enfermedades, problemas económicos, problemas con nuestros hijos, divorcios, pobreza, drogas, alcohol, estar sin trabajo. Cuando cosas así nos pasan sentimos que se derrumba la tierra; que hasta ahí llegamos, ¡pero no es así!, siempre hay alguna esperanza de que pueda haber cambios para mejorar en la vida. Si usted ha pasado por situaciones así; estamos conectados en el mismo canal y sabemos que hay una salida.
     Lo más importante que algunos hemos hecho para salir de esas tormentas es: Confiar en Dios, que Él es el único que nos puede apaciguar la tempestad o la tormenta; así como les pasó a los discípulos cuando navegaban por las aguas y de repente se les vino una gran tormenta, en la cual casi se hunden.
¿Cuál fue la causa de su salvación?: La salvación de ellos, fue, que Jesús estaba en su barca, veamos:
San Mateo 8:24-26.
24- Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero el dormía. 25-  Y vinieron a sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, Sálvanos, que perecemos! 26- El les dijo ¿porque teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar, y se hizo grande bonanza.
     Éste pasaje nos muestra que ellos acudieron a Jesús para pedirle que calmaran la tormenta y así mismo pasa en nuestras vidas, ¡Si confiamos que Jesús está en nuestra vida (Barca), cuando venga una tormenta vayamos confiados a El, ya que es el único, que puede calmar, cualquier tipo de tormenta o tempestad, que pueda estar pasando en su vida.
     Si usted, está pasando por alguna tormenta espiritual o familiar: Hoy le quiero recordar que si Jesús esta en su barca, él puede calmar cualquier tipo de tormenta que llegue a su vida. Hagamos lo que hicieron los apóstoles: Ellos buscaron a Jesús y le pidieron que calmaran las aguas porque sentían que se hundirían: Pero Jesús le habló a las condiciones meteorológicas y todo se calmó. Qué es lo que nos dice este pasaje: Si Jesús está en su vida, el calmará cualquier tipo de tempestad o tormenta que lleguen a su vida. Confíe en Jesucristo, exponga su problema y Jesús se lo solucionara.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
"MCDD" Una iglesia para toda la familia.

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