lunes, 23 de abril de 2018

¡Yo sé lo que tengo que hacer!


                                              

¡Yo sé lo que tengo que hacer!
    ¿ Alguna vez en su vida ha dicho ¡Yo sé lo que tengo que hacer, pero no lo hago! ? Creo que a muchos nos ha pasado, sabemos que lo que estamos haciendo está mal, pero no lo dejamos de hacer y lo hacemos constantemente. Otra de las cosas que nos pasan es que sabemos que lo que estamos por hacer es malo, pero de todas formas lo hacemos; y a veces antes de hacer las cosas, le pedimos perdón a Dios, en lugar de abstenernos de hacer aquello que sabemos que está malo.
     Si alguna vez le ha pasado, no crea que es el único, siempre habemos personas que alguna vez lo hemos hecho. Incluso siervos de Dios lo hicieron, hasta Pablo es apóstol lo hizo, y se arrepentía constantemente. Hoy aprenderá por qué lo hace.
Romanos 7:19- 20
19- Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20- Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago sino el pecado que mora en mí.
     Vemos que el Apóstol Pablo, estaba consciente, de su situación, y se encuentra que el pecado no lo hace porque el quiere hacerlo, sino que hay algo que lo induce hacer lo malo y no lo bueno y eso se llama ¡El pecado que mora en mí!.
     En otras palabras, aunque hayamos sido perdonados de todos nuestros pecados, y hayamos recibido a Jesús como nuestro salvador, siempre hay una raíz que está dentro de nosotros; y eso es lo que nos hace pecar o hacer lo malo; pero le quiero decir, que si usted ya recibió a Jesucristo como su salvador, ¡¡ya la hizo!!, porque está consciente de que hay un cuerpo de pecado dentro de cada uno de nosotros, el problema de muchos, es que no pueden apartarse del pecado, sino que está tan enraizado dentro de ellos, que les será difícil, salir de pecado que mora en nosotros: Pero si se puede controlar y dejar de hacerlo. Dios sabe muy bien que somos débiles y estamos expuestos al pecado, por eso, cuando Jesús le ora al padre por nosotros le dice, que nos perdone, ya que vivimos en el mundo pero no somos del mundo. O sea que: En nosotros está, la decisión de pecar o no pecar, si usted es consciente de que Jesús vino a entregar su vida, para salvarnos por medio de la muerte en la cruz, entonces usted, podrá abstenerse de pecar o no pecar, ya que usted sabe exactamente lo que tiene que hacer.
Lo mejor es que hagamos como Pablo, el lucho para poder vencer; así mismo usted como hijo/a de Dios, tiene el control dentro de usted para poder controlar al hombre viejo que hay dentro de cada ser humano.

Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
"MCDD" Una iglesia para toda la familia.

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