miércoles, 23 de agosto de 2017

¡¡Sin Dios, no quiero ir a ninguna parte!!




Ha pensado alguna vez que sin Dios, no puede ir a ninguna parte. Sin la guianza de Dios, vaya a donde vayamos nos puede ir mal, porque no vamos bajo la voluntad de nuestro Padre celestial.
    Parece increíble, pero si no es la voluntad de Dios ir algún lado, o hacer cosas que El no quiere que hagamos, no nos irá bien.
    A veces queremos hacer cosas que para nosotros parecen buenas, pero sale mal, porque no es la voluntad de Dios. Veamos un ejemplo.
2 de Samuel 6: 5-7.
5- Y David y toda la casa de Israel danzaban delante de Jehová con toda clase de instrumentos de madera de haya; con arpas, salterios, panderos, flautas y címbalos.
6- Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo: porque los bueyes tropezaban. 7- Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por aquella temeridad, y cayó allí muerto junto al arca de Dios.
    Vemos, que la intención de Uza según el, era buena ante los ojos del hombre; pero no era la voluntad de Dios y allí mismo lo fulmino y cayó muerto.
El caso de Jonás, que iba huyendo de la voluntad de Dios, lo arrojaron del barco en donde donde quiso escapar. Se desato gran tempestad, causando muchos daños en la embarcación, ya que no era la voluntad del Altísimo que Jonás, fuera en esa nave.
Jonás 1:12
12- El les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre vosotros.
    Hay más ejemplos en la Biblia cuando actuamos fuera de la voluntad de Dios. Moises tambien experimento que si no hacia la voluntad de Dios no le iría bien.
Exodo 33:14-15.
14- Y él le dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. 15- Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.
    ¿Por qué esta palabra?.  Esta podría ser una respuesta para su vida, ya que posiblemente está a punto, de tomar una decisión muy seria; si no esta seguro de que es la voluntad de Dios, más le vale que no lo haga porque las consecuencias pueden ser dolorosas.
    Recuerde que Dios habla a tiempo y fuera de tiempo, por muchas maneras.  Mejor, es esperar y hacer la voluntad de Dios en el tiempo de El y no en su tiempo.


Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
“MCDD” Una iglesia para toda la familia.

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