¿Sabía usted?, que hablar palabras deshonestas o mejor dicho malas palabras, no le agradan a Dios, y nos manda a no hablar de esa forma.
Me recuerdo cuando era niño, al salir a jugar con mis amiguitos; ellos hablaban alguna de las palabras que yo no entendía, o que no había escuchado antes. Cuando regresaba a casa y las repetía; mi papá o mi mamá me corregían y me decían, ¡no digas malas palabras!.
Recuerdo perfectamente, que primero, me lo advertían y la segunda vez, si lo repetía, ya la corrección era más fuerte, y algunas veces por desobediente, me golpeaban en la boca para que no estuviera diciendo malas palabras, ya que en mi casa no se oían palabras deshonestas. Mis padres eran muy delicados en nuestra manera de hablar.
Gracias le doy a Dios por mis padres que siempre trataron de corregirme y querer que fuera un hombre de bien.
A medida que fui creciendo, lo pude entender, pero siempre cuando me juntaba con mis amigos, se me escaparon algunas de la palabras deshonesta, y no me importaba, porque como mis amigos hablaban así. Yo creo que usted me entiende lo que escribo, ¡¡que cuando los padres no lo están viendo!!, tiende a portarse mal y hacer lo que en casa le han dicho que no haga. Después cuando ya fui padre de familia, lo mismo les enseñé a mis hijos, advirtiéndoles ¡¡Cuidado dicen una mala palabra!!. Ya cuando vine a los caminos del Señor y recibí a Jesucristo como mi Señor y Salvador. Leí en las sagradas escrituras y nunca mas volví a hablar en forma vulgar o con palabras deshonestas. Por si no lo sabía, esto está en las sagradas escrituras.
Efesios 5:4-8
4- ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no conviene, sino antes bien
acciones de gracia. 5-Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. 6- Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. 7- No seáis, pues, partícipes con ellos. 8- Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor, andad como hijos de luz…….
Si se da cuenta, como lo mencioné antes, a Dios no le agrada esta mala forma de expresarnos hacia los demás y entre nosotros, ya que ahora somos hijos de luz y los que somos luz no debemos de andar en tinieblas.
Espero en Dios medite y piense, por un momento, si usted aún habla palabras deshonestas, ¡¡paré de hablar así!!, por favor, ya no sea un mal ejemplo para sus hijos y para los que están a su alrededor, oyéndolo hablar de esa forma, sabiendo que usted es cristiano. “Especialmente si usted es alguien que predica la palabra de Dios” Tenga mucho cuidado en la forma que se expresa.
Efesios 5: 15-17
15- Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
16- aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17- Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
“MCDD” Una iglesia para toda la familia.
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