Es conocido, por todas las personas esta frase “De aumento, en aumento” por lo regular lo asociamos con los precios de las cosas materiales, la gasolina, los problemas, la violencia, las catástrofes, pero, en los salarios, es al revez, ya que cada día alcanza menos el dinero.
Este día quiero a invitarlo que piense por un momento en esta frase, pero aplicándola a la gloria de Dios, derramada sobre su vida.
¡Anoche después del servicio en la iglesia!, conversaba con un hermano, acerca de la bendición, sobre las personas que en realidad aman a Dios, ¡¡No importando la cantidad o la entrada del salario que se tiene!!; Siempre están prósperas.
Veo que no es el tener mucho dinero, sino que es más importante que la gloria de Dios esté sobre nuestras vidas, esto no quiere decir que “No tenga problemas”, ¡no!, sino que es la forma, en que reacciona ante la adversidad, los toma y los pone delante del único que nos ayuda resolverlos, en la vida.
Lamentablemente, hay personas desde que se levantan empiezan a ver todas las cosas negativas en la vida, quejándose de todo y por todo; Pero hay otras personas, que han aprendido a ver las cosas positivamente, bajo la mano de Dios.
Por ejemplo, que tal si se levanta, diciendo gracias Dios mío por la vida, por la salud, por la prosperidad que me has dado, por el techo, la comida, gracias porque cualquier problema que se me presente, tú lo vas a resolver, gracias por la felicidad de ser tu hijo/a, gracias porque tu gloria en mi vida, va de aumento en aumento. Veamos proverbios 4.
Proverbios 4:18-22.
18- Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,
Que va de aumento en aumento hasta que el día es perfecto. 19- El camino de los impíos es como la oscuridad; No saben en qué tropiezan. 20- Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. 21- No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; 22- Porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo.
2 de Corintios 3:18.
18- Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
Que bendición es para muchos que tienen esta bendición, de ir de gloria en gloria y de aumento en aumento, pero, en las bendiciones de Dios y no las cosas adversa, que El no desea para sus hijos.
Desde hoy cambie la forma de ver sus días; Empiece, a verlos bajo la gloria y la bendición de Dios, para que sus días sean, mejores cada día que pasa, recuerde esto: La senda de los justos es como la luz de la aurora, que va de aumento en aumento hasta que el día sea perfecto.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
“MCDD” Una iglesia para toda la familia.
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