Que tipo de palabras salen de su boca, en su trabajo, en el hogar, en la escuela y donde quiera que camine, ¿habla palabra de bendición o de maldición?.
Veamos que dicen las sagradas escrituras al respecto:
Efesios 4:28-29.
28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. 29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Hay tiempos en nuestra vida, que pasamos hablando y hablando por mucho tiempo y si estamos hablando definitivamente tenemos oyentes a nuestro alrededor.
¿Que tipo de personas, están a su alrededor?, ¡sus amigos, sus compañeros de trabajo, su esposa o sus hijos!, creo que la mayor parte del tiempo hablamos sin percatarnos de quienes están a nuestro lado.
Cualquier persona que lo esté escuchando o simplemente oyendo lo que usted habla, puede estarlo escuchando posiblemente solo por nada, o para más adelante,criticar y burlarse de usted.
Asegúrese de que cuando están sus hijos a su alrededor, hable palabras que edifiquen sus vidas, recuerde que los hijos son como las ventanas de los hogares, que a través de ellos se puede ver todo lo que usted está hablando y los planes que tiene preparados.
Así mismo puede pasar que lo que usted esté hablando en lugar de ser edificados, están oyendo que usted habla puras mentiras y están no están obteniendo ninguna edificación para sus vidas, solo están perdiendo el tiempo y sin edificación sin ningún propósito.
Cuando habla de que no salga ninguna palabra corrompida de vuestra boca, se está refiriendo a eso precisamente, ¡Que cada palabra de su boca, salga para edificar y para bendecir a otros.
Si usted habla con muchas bromas, cuando esté hablando en serio no le van a creer, creo que tenemos que pensar lo que hablamos especialmente cuando están nuestros hijos alrededor nuestro.
Tratemos de hablar cosas que edifiquen y no palabras corrompidas, como malas palabras, insultos, maldiciones etc. si usted tiene el problemas, de que habla muchas malas palabras y muy corrompidas, creo que no es el primero, ni el último, pero si usted está leyendo este blog, esta palabra es para usted, para que empiece a vivir y hablar palabras que edifiquen y no que destruyan, de bendición y no de maldición, recordemos que la lengua no puede ser domada, pero usted sí puede refrenar y corregir lo que hace mal. Sus hijos siempre trataran de imitar a sus entrenadores, tenga cuidado con lo que sale de su boca.
Santiago 3:2
2 Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
Así es que ore y pare de hablar palabras corrompidas en el nombre de Jesús.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
“MCDD” Una iglesia para toda la familia.
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