¡Como la palmera!

La palabra de Dios, nos enseña acerca de la palmera, así mismo del cedro de Líbano, la hierba y la hojarasca; comparando con el caminar del hombre.

Dicen las sagradas escrituras, en el libro de los salmos, 92:12.

Salmo 92:12.

12 El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano.

13 Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán.

14 Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes,

15Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto, Y que en él no hay injusticia.

Si entendemos este mensaje que Dios nos manda en el salmo 92, vemos la bendición del justo ya que crece y florece en los atrios de Dios,

Las palmeras tienen la característica de crecer muy alto además son de tallo y de raíces muy fuertes, tanto que cuando son azotadas por los fuertes vientos, no tan fácil se quiebran, además cuando hay tormentas permanecen, así mismo los que permanecemos con Dios, pasaremos pruebas y malos tiempos, pero aún así no desfallecemos, ya que el gozo del Señor es nuestra fuerza.

El cedro de Líbano es otro árbol muy preciado, su madera es una madera muy buena, si vemos el Rey David edificó su casa de cedro de Líbano, así como su hijo el rey Salomón.

Muchas de las partes del templo que Salomón edificó para Dios, fueron construidas con cedro de Líbano. Por eso Dios hace esa comparación, para que nosotros como hijos de Dios, sepamos, lo mucho que Él nos ama y nos aprecia.

No así a los malos como dice en el libro de los salmos y el libro de Job.

Salmo 92:6-7.

6 El hombre necio no sabe, Y el insensato no entiende esto.

7Cuando brotan los impíos como la hierba, Y florecen todos los que hacen iniquidad,

Es para ser destruidos eternamente.

Refiriéndose a los malos, el libro de Job dice así:

Job 21:18

18- Serán como la paja delante del viento, Y como el tamo que arrebata el torbellino.

19- Dios guardará para los hijos de ellos su violencia; Le dará su pago, para que conozca.

20- Verán sus ojos su quebranto, Y beberá de la ira del Todopoderoso.

Como hijos de Dios, nuestro anhelo es de ser como la palmera o como cedro de Líbano, ya que eso nos trae bendición, No seamos como la paja o la hojarasca ya que a estos se los lleva el viento y son usados para ser quemados.

Bendiciones.

Apóstol y Pastor Luis Molina.

“MCDD” Una iglesia para toda la familia.