La puerta no se ha cerrado.

Se ha puesto a pensar, ¿Qué pasa cuando las puertas de un avión, un autobús, un barco, un tren, de un automóvil se cierran?

Pasan una sola cosa: que si usted iba a abordar cualquiera de los transportes antes mencionados, y no lo logró, no se podrá ir al lugar a donde usted se dirigía.

Hace algunos años atrás, me recuerdo que me levanté tarde para ir a trabajar; usualmente me transportaba en el “BART” (Bay Area Rapid Transportation) es un tren eléctrico que se usa para llegar a la ciudad de San Francisco California, lugar donde yo trabajaba en aquel entonces, lógicamente cuando llegue a la estación el tren estaba a punto de salir, ¡corrí y corrí, pero lamentablemente no lo pude abordar, el problema era que salía cada media hora, para no hacerla mas larga llegué tarde a mi trabajo, la hora de entrar era a las 5:00 de la mañana, yo era la persona  que traía la llave del edificio, si yo llegaba tarde, las demás personas que entraban a esa hora aunque llegaron temprano no pudieron entrar porque el edificio estaba cerrado, en fin el resultado es que todos entraron mas de ½ hora tarde, por unos segundos que me retrase para abordar el tren, cuando la puerta se cerró grité y grité y no se detuvo el tren para que yo lo pudiera subir y llegar en tiempo a mi trabajo.

Porque le mencioné esta breve historia, para mostrarle que cuando se cierra la puerta, nadie la puede abrir, únicamente el conductor del vehículo.

Que pasó en el arca de Noé, Dios anunció que vendría un diluvio, porque había demasiado pecado en el mundo y la unica salvacion era arrepentirse y lograr subirse al arca de Noé, para ser salvos del diluvio.

En estos tiempos se ha estado anunciando la venida de nuestro Señor Jesucristo y muchas personas han ignorado este llamado, Jesús es el camino es la verdad y la vida, El es nuestra Puerta de entrada al Cielo, la puerta no se ha cerrado, Jesús le está llamando al arrepentimiento, hágalo hoy no sea que mañana sea demasiado tarde, anteriormente le mencioné que el hecho de ir a la iglesia todos los dias, con eso no se salvara, lo que lo salvará es que acepte a Jesús como su único Salvador y que deje de pecar, porque ninguno que practique el pecado podrá entrar al cielo, veamos que dice el libro de Apocalipsis 21:8

Apocalipsis 21:8

8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

No espere mas Reciba a Jesucristo como su Salvador y apártese del pecado.

LA PUERTA  Aún está abierta, no espere más.

Bendiciones.

Apóstol y Pastor Luis Molina.

“MCDD” Una iglesia para toda la familia.