Ciudad de pecado.

Ciudad de pecado.
     Son mis deseos en este día: Que Dios bendiga grandemente sus vidas juntamente con todos sus familiares.
     En las Sagradas Escrituras; se mencionan varias ciudades de pecado; y creo que las que más se mencionan y casi todos saben son: La ciudad de Sodoma y Gomorra. Ambas ciudades fueron exterminadas completamente, ya que Dios les quiso dar oportunidad; pero ellos nunca se arrepintieron de los terribles pecados y abominaciones que hacían en contra de Dios.
     Hay otra ciudad en la cual el pecado era como en las ciudades antes mencionadas, con la diferencia de que: Cuando Jonás les predicó que en cuarenta días, venía la destrucción para Nínive: El rey se preocupó y convocó al arrepentimiento y puso a todo el pueblo en ayuno.
Jonás 3:5-8
5- Y Los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos. 6- Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza. 7- E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua; 8- sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos.
     Vemos que la prédica de Jonás, dio resultado ya que le creyeron a Dios y se arrepintieron. ¡Cuando Dios vio el arrepentimiento del pueblo los perdonó!.
Jonás 3:10.
10- Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.
     Lo cual quiere decir que si nos arrepentimos de corazón, creyendo que Dios nos puede perdonar; Dios lo hará. Creo que; si Sodoma y Gomorra se hubieran humillado y arrepentido, Dios los hubiera perdonado como lo hizo con Nínive.
     Esto nos demuestra que si hay un arrepentimiento genuino, Dios nos puede perdonar aunque nuestros pecados sean rojos.
Isaías 1:18.
18- Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: Si vuestros pecados fueren como la grana, como nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
Si Dios perdonó a ciudades enteras; también nos puede perdonar a nosotros.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
MCDD. Una iglesia para toda la familia, para adorar y exaltar a nuestro Dios Todopoderoso.