Si su pregunta es: ¿qué debo hacer, si Dios me hizo una promesa y no ha llegado?, la respuesta es: No se canse de esperar, ni se desanime, porque, si El se lo prometió, espere con paciencia, porque El no miente, sencillamente, espere porque su respuesta, llegará.
Como seres humanos que somos, a veces, nos desesperamos y queremos que las cosas que pedimos, nos lleguen inmediatamente; recuerde, que todo tiene su tiempo y todo tiene su hora, le recordaré una promesa, que está en las sagradas escrituras.
Isaías 55:10-11.
10- Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,
11- así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
Esta promesa de Dios es contundente o sea que: es una palabra que nadie puede rebatir, ya que la hablo y lo dijo el Creador de todas las cosas, el que creó las palabras, los idiomas y toda lengua en la tierra. Recuerde, El no miente, vea esta otra escritura.
Números 23:19.
19- Dios no es hombre, para que mienta,
Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hara? ¿Habló y no ejecutara?
Vea qué precioso es nuestro Dios, si El dijo lo hará, su palabra no regresa vacía.
¡¡Si Dios se lo prometió!! Espere en paz que de cierto llegará.
Si esta mañana usted se levantó con la esperanza de que Dios le hable, he aquí la respuesta que buscaba, esta es la respuesta del Eterno y poderoso. Amén.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
“MCDD” Una iglesia para toda la familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario