lunes, 19 de diciembre de 2016

Purificación del templo.



¿Sabía usted que,  aunque se bañe todos los días, se ponga la ropa muy limpia, los mejores perfumes, las mejores lociones?, ¡aún no está limpio!.


Recuerde que la purificación, no se refiere solo a lo externo, sino que también a lo interno; Las sagradas escrituras, habla que nosotros somos templo de Dios.
1 de Corintios 3:16.
16¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
También en las sagradas escrituras, es mencionado, que nos despojemos del viejo hombre y que renovemos, nuestra mente.
Efesios 4:22-34.
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,
23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.


Para que usted se pueda purificar y agradar a Dios, tiene que tener una renovación completa; interna y externa. He visto personas muy agradables, muy decentes, de mucho talento, muy bien arregladas, con sus mejores ropas; pero su corazón, está contaminado y lleno de maldad, usted lo ha visto personalmente en muchos buenos artistas, en películas, en jugadores profesionales, Etc.
No en vano ha quedado escrito, Dios quiere en especial que nos limpiemos de todas las obras de la carne, que moran en nosotros. ¡No es fácil, pero tampoco es imposible!,
¿Cuales son las obras de la carne?
Gálatas 5:19-21.
19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Dios habla claro en su palabra. Cada vez que Él nos habla, no lo hace para acusarnos y hacernos sentir mal, Él lo que quiere es que purifiquemos el “Templo de Dios”, por nuestro bien; fíjese muy bien en esta parte: que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Si Usted se encuentra, descrito en alguna parte de los versículos mencionados, Usted necesita purificación y limpieza del Templo de Dios, o sea, limpieza en general tanto de su cuerpo exterior como su interior.
Como lo mencioné antes, ¡no es fácil pero no es imposible!: Si nos apegamos a lo que Dios quiere para nuestra vida, nos irá muy bien, empiece hoy, en breve, verá la diferencia en su vida, cuando empiece a dejar las obras de la carne.


Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
“MCDD” Una iglesia para toda la familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario