Llevando su propia cruz.

¿Le gustaría llevar la cruz de alguien más?, creo que la respuesta de los que se atrevan a contestar, sería un “NO”.

Nuestro Señor Jesús dijo:

Mateo 16:24.

24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.

Desde que el hombre está en el vientre de la madre, le toca pelear su propia batalla,

hasta que nace, después de nacer, le toca pelear su batalla hasta que llega a la muerte.

Así mismo, nadie está dispuesto a llevar la cruz de otros, cada quien es responsable de llevar su propia cruz, Jesús lo dijo “Tome su cruz y sígame” no dijo llévate la cruz de tu hijo, de tu madre, de tu hermano; es muy diferente ayudar a llevar la cruz, que llevar la cruz de otro. Simón de Cirene,  obligadamente le ayudó a Jesús a llevar la cruz, pero nunca se puso en la cruz tomando el lugar de Jesús.

Mateo 16:21.

21 Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevase la cruz.

Así mismo es la vida: Es posible que encuentre alguien que le ayude a llevar su cruz, pero nunca se pondrá en su lugar, para sufrir por usted. Cada quien tiene que pasar sus propias alegrías, sus enfermedades, sus problemas, su decepciones, sus propios triunfos; en la vida siempre encontrará alguien que le ayudará, pero nunca se pondrá en su lugar para sufrir por usted.

El único que tomó nuestro lugar en la cruz se llama Jesús, Él vino a la tierra para entregar su vida por nosotros.

En este día después de reflexionar: le pregunto si quiere recibir a Jesús en su corazón, para que le ayude a salvar su alma y librarlo del pecado.

Si su respuesta es sí, acérquese a la iglesia cristiana que le quede más cerca y empiece a aprender de la palabra de Dios, para que la cruz que lleva en la vida sea más ligera su carga.

Bendiciones.

Pastor, Luis Molina.

“MCDD” Una iglesia para toda la familia.