¡Muere el rico y muere el pobre!.

¿Sabía usted?: que la muerte no está viendo la edad, clases sociales, color, riqueza o pobreza, ¡por si no lo había pensado!, le interesará este tema.

Las sagradas escrituras dicen en el libro de Eclesiastés 3:1-2. ¡Para todo hay tiempo y hora!

Eclesiastés 3:1-2.

1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.

2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;

En el tiempo que Dios me ha permitido vivir en la tierra, he visto la muerte de muchas personas, hombres, mujeres, familiares, amigos, compañeros de trabajo, niños, jóvenes, adultos, viejos, ricos, pobres, presidentes, maestros, deportistas, campeones, perdedores, valientes, miedosos, sabios, locos etc.

la verdad es que, muchos han muerto y cualquiera de los que he visto morir, han dejado un vacío en el corazón de los que le amaban.

Todos sabemos que moriremos algún día, pero ¿cual es lo más importante al momento de morir?, no  es ¿de qué color va a ser la caja, las flores, a quien le va a quedar la casa o las cosas materiales que con tanto esfuerzo y trabajo ha logrado?, o si se quedarán tristes o contentos; ¡No! eso no es lo más importante.

Por si no la sabía, o no lo había pensado, usted como yo tenemos que morir algún día; no se sabe cuando pero dice las sagradas escrituras Hebreos 9:27.

Hebreos 9:27

27Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio.

Ahora bien, lo más importante hablando de la muerte; es la salvación de su alma o de la persona que está a punto de morir: Eso es lo más importante, eso sí nos debe preocupar, Romanos 10:9-10 nos dice algo sumamente importante para la salvación de nuestra alma.

Romanos 10:9-10

9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Si usted no está seguro y no había pensado en la salvación de su alma, le invito a que confiese y reciba a Jesucristo como su salvador y redentor, de ahí en adelante, las cosas serán diferentes para usted. Si usted ya lo hizo lo felicito, pero también piense en sus familiares y amigos que no lo han hecho; pase la voz y dele la buena noticia de salvación.

Bendiciones.

Pastor, Luis Molina.

“MCDD” Una iglesia para toda la familia.