En la vida de las las personas en toda la faz de la tierra, ninguno quiere estar con lamentos y lloro, pero a veces hacemos todo lo contrario y por hacer lo contrario a lo que Dios quiere para nosotros viene el lamento y el lloro.
Cuando venimos a Dios en obediencia nuestro lamento se convierte en gozo, ya que el Espíritu Santo viene a llenar nuestros corazones y nuestra vida en general.
Salmo 30:11.
11- Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
Gálatas 5:1, Estad pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
Vemos claro que Dios nos ha llamado a dejar la esclavitud al pecado, estar libres y llenos de gozo, el cual es dado por el Espíritu Santo. Otra cita que nos habla es:
Gálatas 5:22.
22- Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, fe. 23- mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24- Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25 -Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
Nunca, encontrará una cita en la cual los deseos de Dios para nosotros, sea amargura, llanto, dolor, enojo, aburrimiento. ¡¡Noooo!!, Dice el libro de Romanos, que todas las cosas ayudan a bien a los que a Dios aman.
Romanos 8:28.
28- Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Ahora bien usted o Yo tenemos en nuestras manos el querer estar en lamento o en gozo, ¡es usted el que decide!, ya que si escoge estar en pecado, esto si le va a traer lamento.
Conclusión. ¿Que es lo que quiere Dios para nosotros? Lo vemos muy claro en los versículos anteriores, pero quien tiene la decisión, para estar con amargura o gozo, ¡¡Es usted!!
Bendiciones.
Pastor Luis Molina.
"MCDD" Una iglesia para toda la familia.
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