viernes, 15 de diciembre de 2017

Un lider piadoso



El panorama del tema de hoy se centra en Josafat, un rey piadoso que instituyó varias reformas. Veremos los rasgos de un líder piadoso. También veremos la gran prueba de Josafat y la liberación que resultó de ella.

En 2 Crónicas 17:3-9 dice: Y Jehová estuvo con Josafat, porque estuvo en los primeros caminos de David su padre y no buscó a los baales.

Josafat tomó las riendas de Judá en uno de los momentos más difíciles de su historia, pues muchas pandillas de los alrededores habían comenzado a ganar terreno, pues los imperios Sirio y Egipcio habían comenzado a decaer, esto hizo que estas se unieran en contra de Judá. La situación que Josafat estaba a punto de vivir era muy parecida a cuando un gobierno nuevo encuentra un país hundido en la corrupción y en malas prácticas, no era fácil para Josafat eliminar los altares de idolatría que Judá había acumulado durante los últimos años.

El reto para este líder era hacer un cambio radical, pero sin hacer sentir mal al pueblo, era de gobernar con piedad, su liderazgo trascendería durante muchas generaciones, pues Dios le daría la victoria.

Los pasos que siguió Josafat fueron los siguientes:
  1. Eliminó los altares de adoración a otros dioses.
  2. Instruyó por medio de la palabra de Dios.
  3. Los exhortó a no pecar contra Dios.
 Luego vino sobre Josafat una gran prueba, pues un ejército venía en contra de Judá, según La Biblia era un ejército tan poderoso que prácticamente era imposible para el pueblo derrotarlo, pero Josafat creyó, siguiendo los pasos que un líder de Dios debería seguir.

Quizá en su vida Dios lo ha puesto en un lugar para gobernar cómo líder y sea uno de los retos más grandes en su vida, poder gobernar con sabiduría de Dios. Josafat le dio el primer lugar a Dios e inició la oración de fe con adoración a él, luego explicó la gravedad del problema de la forma más correcta y clara (No podemos luchar contra ese ejército), luego terminó declarando la victoria (por eso volvemos nuestros ojos a ti) porque confiaba que el que pelea por nosotros es Jehová Dios de los ejércitos. 
De esta manera el pueblo de Judá obtuvo la victoria, pues Dios creó confusión en el enemigo y lo hizo derrotarse a sí mismo.
Si usted fue llamado a liderar, en su casa, en su trabajo, en la escuela, en cualquier lugar de su vida, pues hágalo con dignidad y con confianza en Dios, sea un líder piadoso en este mundo perverso.
 

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