Batallas en la mente.

    En la mente del hombre, siempre hay batallas y un sin fin de preguntas de: Si esto o aquello es bueno, o es malo. Por esa causa, entramos a veces en contienda con nuestros familiares, amigos, en la iglesia, en el trabajo y el resultado son: Desacuerdos, malos entendidos y nos hace sentir mal debido a las diferentes opiniones que siempre surgen.

    La mejor respuesta, siempre la dará, el Espíritu Santo de Dios, que mora en, usted (Únicamente, asegurese que sea el Espíritu Santo de Dios y no un espíritu de confusión en su mente). Además tenemos la palabra de Dios,  que es como lámpara a nuestros pies, para alumbrar nuestro camino.

Salmo 119:105.  Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.

2 de pedro 2:19

19 - Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;

    También dicen la sagradas escrituras, que el Espíritu Santo nos guiará hacia toda la verdad.

Juan 16:13.

13- Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

    Nunca conviene actuar como juez en la mente y los pensamientos de otras personas como dice en la carta a los romanos. (Si lee completo el capítulo 14 le sacará de muchas dudas) Le recomiendo para que esto le ayude a evitar esas batallas en su mente y además, las con las diferentes opiniones de los demás.

Romanos 14:1.- Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.

Romanos 14:10.

10: Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.

    Recuerde que el reino de Jesús no es bebida ni comida, o si me pongo esta ropa o no me la pongo, si lo hago o no lo hago.

Romanos 14:17.

17- Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.

    Así es pues, es mejor, que edifiquemos la obra de Dios y no la destruyamos, con lo que debemos hacer y lo que no debemos hacer. El mejor consejero para todas las cosas es el Espíritu Santo de Dios; como pueblo de Dios ya no juzguemos a nuestros hermanos con todas esta cosas que son asunto de conciencia. Mejor dejemos que sea el Espíritu Santo, quien nos guíe, hacia toda verdad.

Bendiciones.

Pastor, Luis Molina.

“MCDD” Una iglesia para toda la familia.