La unidad en el Espíritu.

La unidad en el Espíritu.
     La paz, el amor y la bendición de nuestro Eterno Padre sea en cada uno de ustedes.
     Hablando de la unidad del Espíritu: Es un compromiso que tenemos que tener como creyentes, ya que sin esta unidad es muy difícil caminar, como iglesia de Jesucristo. En la actualidad vemos y encontramos en la televisión y los medios sociales mucha información sobre diversidad de deportes y equipos, en los cuales vemos a muchos equipos, tratando siempre de ser los campeones; y es una lucha constante para lograr vencer y al final, obtener una corona, un trofeo, una medalla etc. Para lograrlo, cada jugador necesita esforzarse, entrenando y uniéndose con cada uno de sus compañeros: Amar el equipo, lograr la unidad y el entendimiento entre cada jugador, para así lograr el mejor funcionamiento del equipo y lograr la victoria.
     Como cristianos nacidos de nuevo también tenemos que lograr esa unidad entre nosotros y amarnos los unos a los otros, como nos enseñó el Maestro de maestros; nuestro Señor Jesucristo. El apóstol Pablo nos dejó una enseñanza al respecto.
Efesios 4:1-6
1- Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2- con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor; 3- solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4- un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5- un Señor, una fe, un bautismo, 6-un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos y en todos.
     Esto, nos enseña a caminar en unidad, amándonos y soportándonos los unos a los otros; tal y como somos. Por lo cual: Si lo logramos; las cosas cambiarían en todas las congregaciones que se han formado con el tiempo, en todas partes del mundo y nos uniremos, para lograr estar unidos por siempre. Busquemos pues todos, la unidad del Espíritu y el vínculo de la paz.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
MCDD. Una iglesia para toda la familia, para adorar y exaltar a nuestro Dios Todopoderoso.