Cuando pensamos en un muro muy alto, pensamos que no lo podremos pasar o tendremos que rodearlo hasta encontrar la puerta y pedir permiso para poder pasar al otro lado.
En los tiempos de antes: Se levantaban muros para evitar que otras personas no entren ni transiten por la ciudad y las propiedades. Así también si usted no quiere que alguien pase por su propiedad; levantará un muro para proteger su propiedad y que ningún extraño pueda entrar.
Ahora bien, hablando espiritualmente; Se encontrara en la vida muros que usted piensa que no puede cruzarlos y lo que hace es: Dar la vuelta y se regresa donde no hay muros. Pero hoy quiero recordarle que cuando quiere conquistar una bendición tiene que luchar para poder alcanzarla.
Si nos tomamos de la mano de Dios, no habrá muro tan grande ni tan alto que no podamos cruzar, así como le pasó a Josué y los israelitas con los muros de Jericó: Estos muros era imposible pasar por ellos; pero usted ya sabe la historia, que con la ayuda de Dios cualquier muro puede ser derribado en el nombre de Jesús.
Dice la historia en el libro de Josué 6:20 y Hebreos 11:30 que ellos, por la fe, rodearon el muro durante siete días y el último día dieron siete vueltas más; y después sonaron las trompetas siete veces y dieron un grito de victoria e inmediatamente los muros se desplomaron. Y pudieron conquistar la ciudad y tomar toda la bendición que estaba retenida para ellos.
En la vida tenemos que tener fe en Dios y confesar victoria todos los días, creyendo que Dios derribará esos muros que están en tu vida, así como lo hizo con Josué y el pueblo de Israel, Dios también le dará la victoria que espera.
Confíe en Dios todo poderoso, que Él es el único que derribará cualquier muro que se le presente: Hágalo en el nombre de Jesús y sus muros caerán.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
MCDD. Una iglesia para toda la familia y para exaltar el nombre de Jesucristo nuestro Salvador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario