jueves, 28 de febrero de 2019

Peligros del adulterio.



Peligros del adulterio.
     Si usted. o cualquiera que lea este blog, está pensando en adulterar, o en fornicar, le quiero informar que: El adulterio, es el sexto mandamiento que nuestro Dios ha dejado plasmado en piedra, cuando se los dictó a Moisés en el monte Sinaí. Por causa del adulterios, han habido divorcios y se han desintegrado matrimonios, no importando la cantidad de años que tengan de casados, por este pecado; también han habido homicidios y asesinatos.
     El cometer adulterios es un pecado que hace mucho daño tanto a los cónyuges como a los hijos y el resto de los familiares.
     Tenemos al Rey David, el rey ungido que era conforme al corazón de Dios, también adulteró y tuvo consecuencias graves, usted lo puede leer en su biblia.
Actualmente ese mandamiento sigue en vigencia, así es pues que mucho cuidado con sus pensamientos; ya que hasta él solo pensarlo ya está cometiendo adulterio.
San Mateo 5:27-28.
27- Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. 28- Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. 29- Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
     Vemos que hay un precio que pagar después de haber cometido adulterio ya que las consecuencias queda claro. Es tiempo que medite y piense si está bien lo que está haciendo, sea viejo o sea joven, mujer u hombre. Mejor es apartarse de la fornicación y del adulterio para no desagradar a Dios en primer lugar y también para cuidar a la familia que viene después de nosotros y puede ser afectar el resto de nuestra generaciones venideras, así como le pasó al rey David.      No por gusto dejó nuestro señor el sexto mandamiento. Cuidemos a nuestros cónyuge, para no caer en ese horrible pecado.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
MCDD. Una iglesia para toda la familia y para adorar y exaltar el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

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