¡A mi nadie me cambia¡

¡¡Así soy yo!!

No se si algún día tu los has dicho o simplemente conoces a alguien que se exprese de esa forma, hoy sabrás si esta bien que lo digas o que pienses así.

Hace algunos años atrás, ese era mi pensamiento, nadie me podía cambiar porque yo no quería cambiar y creía que así estaba bien y así tenia que ser; pero desde que le entregue mi corazón a mi Señor Jesús, cambie y entendí que quería parecerme a El, y que ahora que estoy en Cristo, las cosas viejas pasaron y ahora tenemos que ser diferentes; leamos que nos dicen las sagradas escrituras a respecto.

2 Corintios  5:17.

De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.

Viendo esta palabra, creo que es buen tiempo que la leas y recapacites; que tienes que hacer un cambio de pensamiento, de corazón y rendirte a que Dios haga su voluntad en ti;  ya que si haces solo tu voluntad como yo lo hacia antes; no estamos dejando que Dios reine en nuestro corazón; si no que el orgullo es lo que reina en nuestro corazón.

Es tiempo de dejar que Jesús reine en tu corazón; aquí hay otra escritura que te puede ayudar a pensar mejor.

Ezequiel 36:26

Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.

Vemos que esto es lo que hace el Señor en nuestra vida. Es una promesa que nos ha dado, pero si no dejas que El haga los cambios que tiene que hacer en tu vida, y quieres ser siempre tu sin el Señor, no creo que puedas llegar muy lejos en las cosas del Dios; El quiere reinar completamente en tu corazón; quiere darnos un nuevo corazón un nuevo espíritu y remover el corazón de piedra que tenemos como hombres sin Dios; pero si tenemos un corazón de piedra, sucio, lleno de amargura y orgullo; no podrás cambiar y seguirás diciendo ¡¡¡ A mi nadie me cambia, así soy yo y que!!! Definitivamente esto no le agrada a Dios y te lo repito nuevamente esto se llama orgullo y al orgulloso Dios lo ve de lejos, y al que se humilla Dios lo exalta.

Lucas 14:11

Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.

además el orgullo es pecado.

Proverbios 21:4

4-Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado.

Reflexión:

Dios siempre nos habla de una u otra forma; pero si no entendemos y no queremos cambiar, es nuestra la opción El nos ha dado libre albedrío; Dios no te obligara al cambio, esto es muy personal, El nos deja que decidamos por nosotros mismos, a quien queremos servir? A Dios todo poderoso o a la carne que esta llena de pecado.

Piénsalo, reflexiona y anímate a hacer los cambios que tengas que hacer para poder agradar a Dios nuestro Señor.

Bendiciones.

Apóstol y Pastor Luis Molina.

“MCDD” Una iglesia para toda la familia.