Es indiscutible que el poder de las palabras de bendición que un padre confiese o desate sobre sus hijos, es una realidad que muchas personas no saben.
En este día quiero continuar con este tema que ayer escribí, sobre "el poder de la lengua", que tiene gran poder cuando hablamos, sea para bendecir o para maldecir, hoy quiero traer un pasaje de las sagradas escrituras, donde nos habla de lo que desatemos en la tierra será desatado en el cielo, Mateo 18:18.
18- De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.
19- Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.
20- Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos.
Mateo 18:18-20.
Estos versículos nos hablan de lo que desatemos y de lo que atemos, así es que al desatar bendición sobre nuestros hijos, esta palabra se hará realidad sobre ellos, máxime si nos ponemos de acuerdo para desatar esa bendición en el nombre de Jesús sobre nuestros hijos y seres queridos, así como lo dice en los versículos anteriores de Mateo 18:18,19, y 20.
También los versículos que están escritos en el libro de Santiago, 3:9-10. nos dan mas claridad.
9- Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.
10- De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. Santiago 3:9-10.
En mis años de cristiano y de Pastor, he visto como los padres que han estado en conflictos familiares con sus hijos; después de arreglarse por medio de perdonarse los unos a los otros, sucede que cuando los padres sueltan bendición sobre sus hijos, literalmente ha vida de los hijos cambia, por ejemplo: si los hijos habían estado en situaciones adversas, la vida les cambia, debido a la confesión de la palabra de bendición que ha recibido por parte de los padres, y estoy hablando de solo de confesar la palabra de bendición sobre ellos, no de darles cosas materiales, eso seria aparte, estoy hablando solo de soltar la palabra de bendición, es impresionante la importancia que tiene en el mundo espiritual, el bendecir a nuestros hijos; así mismo pasa cuando las autoridades que Dios ha puesto en nuestras vidas, confiesan bendición sobre nosotros, es indiscutible que funciona, yo lo he visto y lo he vivido en mi vida personal; le doy gracias a Dios, por ese poder que nos ha ha dado como padres y como autoridades para bendecir a nuestros hijos y seres queridos.
Ahora que ya lo sabemos, es tiempo de cambiar en la forma que nos dirigimos a nuestros hijos y a nuestros seres queridos.
A mi me gusta siempre confesar palabras de bendición sobre mis hijos y mis generaciones venideras, para que ellos estén siempre llenos de bendiciones.
Te invito en este día, que tomes en cuenta esta aportación para que la apliques en tu vida personal para ti, para los tuyos y para tus futuras generaciones.
Reflexionemos, como hemos tratado a nuestros hijos y a los que están bajo nuestra autoridad, y si hay algo que cambiar, es tiempo de cambiar, en lugar de gritos y maldiciones, desatemos amor, palabras de bendición espiritual y material sobre nuestras generaciones.
Bendiciones.
Apostol y Pastor, Luis Molina.
"MCDD" Una iglesia para toda la familia,
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