El poder de la lengua.
Es impresionante como un miembro tan pequeño de nuestro cuerpo es tan poderoso y puede hacer tanto mal, como tanto bien.
El libro de Santiago capitulo 3, nos habla de la lengua y lo
poderoso que es, veamos que es lo que dice.
5Así también
la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán
grande bosque enciende un pequeño fuego! 6Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está
puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda
de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
Santiago 3:5-6
En
este capítulo Santiago nos hace saber que la lengua es como el timón de un
barco, que siendo tan pequeño, puede mover una gran nave, así mismo nos habla
de que es como un pequeño fuego que puede incendiar un gran bosque, además nos habla de que podemos domar a
cualquier animal, pero el hombre no es capas de domar la lengua.
Cuando
me ha tocado hablar del poder de la lengua, siempre me impresiona, que el poder
de la vida y de la muerte también esta en el poder de la lengua, con ella
podemos bendecir y maldecir, en ese punto siempre me gusta remarcar, el gran
problema que tenemos los hombres y mujeres cuando inconsciente mente maldecimos
a nuestros hijos, a nuestros familiares incluso a nuestra esposa o a nuestro
esposo.
9Con ella bendecimos al Dios y Padre, y
con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 10De
una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser
así. Santiago 3:9-10
He tenido oportunidad de hablar y aconsejar a jóvenes, hombres y mujeres adultas referente a
que un día papá o mamá , les lanzaron palabras de maldición, como por ejemplo,
eres un tonto, tu no puedes, serás borracho igual que tu padre o a las mujeres
les dicen serás una cualquiera como tu madre, no sirves para nada, eres un don
nadie, eres un burro o burra, no se te queda nada, eres mal estudiante Etc. es
infinidad de cosas negativas, que los
padres confiesan sobre sus propios hijos, e inconsciente mente, los niños creen
la palabra que sus autoridades confiesan sobre ellos, es ahí donde se ve el
poder de la lengua, como nos puede afectar las palabras que han confesado en
contra de nosotros; Nosotros como padres
debemos tener cuidado con lo que confesamos y la forma que le hablamos a nuestros hijos, ya que por
pura ignorancia, hemos confesamos palabras negativas y malos deseos.
Así
mismo también tenemos el poder de confesar bendición sobre ellos y eso
exactamente es lo que tenemos que confesar sobre nuestros hijos, familiares y
amigos, por ignorancia lo hemos hecho pero ahora por medio de las sagradas
escrituras aprendamos a confesar palabra de bendición y no de maldición, ya
que hemos visto que la palabra que emitimos sale de nuestra boca y hace efecto
en nuestras vidas, sea para bien o sea para mal, refrenemos nuestra lengua de
hablar cosas negativas que puedan afectar la vida de nuestros hijos, que cuando
crezcan no crezcan con esas palabra negativas que se confesaron sobre sus vidas,
confesemos palabra de bendición y no de maldición.
Bendiciones.
Apóstol
y Pastor Luis Molina.
“MCDD”
Una iglesia para toda la familia.
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