jueves, 28 de julio de 2016

El que este libre de pecado.



Creo que todos los que leemos esta pagina estamos necesitados de Dios y muchos de nosotros, ya no queremos pecar, pero recordemos que aun estamos en este mundo y en cualquier momento podemos caer en algún pecado.
Se que ya en Cristo no queremos pecar deliberadamente, pero podemos caer en el error, y esta palabra es para usted en especial que se siente avergonzado de haber pecado, pero se, que si se siente avergonzado quiere decir que esta arrepentido, también le quiero recordar, que abogado tenemos.
1 de Juan 2:1-3
1Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 2Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. 3Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.

Al leer la siguiente escritura, observe que bendición del abogado que tenemos, no es acusador si no que redentor, el nos ama y conoce nuestras debilidades como hombres y mujeres que aun estamos expuestos aquí en la tierra; con esto que escribo no quiere decir que estoy de acuerdo con el pecado, si no que veamos la gran misericordia de Dios para con nosotros.

Juan 8:1-11
1y Jesús se fue al monte de los Olivos. 2Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. 3Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, 4le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. 5Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? 6Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. 7Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. 8E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. 9Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. 10Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? 11Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Estas mismas palabras le dice el Señor en este día, Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Pídale perdón al Señor y no se siga atormentando, arrepiéntase y ya no peque más, espero en el nombre de Jesús que esta palabra alivie el corazón de muchos, para la gloria y honra de nuestro Señor todo poderoso.

Bendiciones.
Apóstol y Pastor Luis Molina.

“MCDD” Una iglesia para toda la familia

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