viernes, 24 de junio de 2016

No entierres tus talentos.



Si Dios te ha dado talentos y dones, no los entierres, úsalos porque el cementerio esta lleno de talentos y regalos que Dios nos ha dado.

No es fácil creerlo pero en el cementerio quedaron enterrados muchos talentos, dones y proyectos que nunca fueron llevados hacia donde tenían que estar.

Creo que muchas personas han muerto y con ellos murieron los sueños., talentos y metas.
Se de hermanos  y personas que se fueron a la tumba con grandes proyectos e ideas que nunca llevaron a cabo, por diferentes circunstancias.

Espero en Dios que si tienes planes para el futuro, no esperes mucho; siempre decimos mañana hare tal o cual cosa, pero nunca empezamos, nos pasa como cuando se inicia el nuevo año, hacemos muchos planes pero nada realizamos. Al empezar este año le hable a la mis hermanos en la congregación, acerca de trazarnos metas por ejemplo de proponernos a aprender de memoria algunos versos de la biblia, o si posible leer la biblia en 6 meses o en un año, pero la verdad es que cuando les he preguntado me dicen que mañana empezaran, pero lamentablemente, llegamos a fin de año y la historia se repite; al final de nuestra vida todas esas ilusiones y planes se van a la tumba con nosotros.
Proyectos de aprender a tocar un instrumento, de aprender algún idioma, de estudiar algo de hacer un viaje, en fin muchos proyectos, Dios nos ha capacitado con inteligencia e inspiraciones que de repente llegan a nuestra mente pero nunca lo realizamos, simplemente nos quedamos con los sueños o las ilusiones de hacer las cosas.
Te invito en este día que pongas tus metas y planes en las manos de Dios, pero no te olvides de ellos ya que si Dios lo a puesto en tu mente y tu corazón es para que lo hagas y no se los regreses a las manos de Dios, atrévete y hazlo antes de que entierren con tus sueños, metas y proyectos, “No entierres tus Talentos”; para que cuando Dios te pregunte, tengas alguna respuesta, mira que paso en este pasaje de las sagradas escrituras.

Mateo 25:14-30
14Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. 15A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. 16Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. 17Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. 18Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. 19Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. 20Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. 21Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 22Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. 23Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 24Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; 25por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. 26Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. 27Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. 28Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. 29Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

No esperes mas no entierres tus talentos y no seas como el que los escondió, tarde o temprano Dios te pedira cuentas de lo que le ha dado.

Bendiciones.
Apóstol y Pastor Luis Molina.
“MCDD” Una iglesia para toda la familia


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