miércoles, 27 de enero de 2016

Trabajando como hormigas



Sabia usted que las hormigas tienen un Dios, y es el mismo Dios que nosotros tenemos.
Que bendición saber que Dios toma control hasta de los seres mas pequeños de la creación.
Y no solo toma control si no que nos pone a las hormigas como un ejemplo para que aprendamos a trabajar como ellas, Proverbios 6:6-8, nos habla de estas criaturas tan insignificantes en la fas de la tierra.

Proverbios 6:6-8
   6 Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio;
   7 La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor,
   8 Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.

Proverbios 30.24–25
24 Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra,
Y las mismas son más sabias que los sabios:
  25 Las hormigas, pueblo no fuerte, Y en el verano preparan su comida;

Dios nos exhorta a que aprendamos de ellas, y que mejor ejemplo.  En lo personal las he visto trabajar y es impresionante como trabajan y trabajan sin que nadie les este levantando de la cama para que vallan a estudiar o trabajar.
Trabajan y no tienen salario ni capitán ni gobernador, en tiempo de verano trabajan duro y cuando llega el tiempo de cosecha tienen preparado sustento para ellas y sus hijos.
Dios nos invita a que aprendamos de ellas y luego dice que son un pueblo no fuerte y nos ensena, que ellas son mas sabias que los sabios.

Es muy buena oportunidad para aprender algo de ellas, yo nunca he visto a una hormiga ir de compras y gastar lo que no tiene, o embriagarse hasta que pierde el control, ni tampoco preocupadas por pagar las tarjetas de crédito, o preocuparse de hacer pagos de renta o que se les descompuso el carro, es un poco divertido pensar en eso ya que ellas solo se preocupan de vivir y comer. que ejemplo mas bonito creo que si todos trabajáramos como ellas, las cosas cambiarían en nuestra forma de vivir.
Dios nos habla y nos exhorta a que no pongamos nuestra mirada en las cosas materiales, en el libro de Mateo 6:19-21
Tesoros en el cielo
19No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
20sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
21Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

Trabajemos pero poniendo nuestra mirada en Dios y no en los tesoros en la tierra o el dinero, aprovecha cada minuto que estemos aquí en la tierra y sigamos esperando y creyéndole a Dios, que el tiene mejores cosas para nosotros de las que nos podemos imaginar, mejor hagamos nuestros tesoros en el cielo como lo dicen las escrituras.
Bendiciones
Apóstol y pastor Luis Molina
“MCDD” una iglesia para toda la familia.


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