En esta mañana, quiero enviar un saludo muy
especial, a todas las personas que leen este blog de palabra diaria para
nuestras vidas, en todas las partes del mundo, en Estados Unidos, en toda
América, en Europa, en África, y en cada rincón de la tierra.
Hoy quiero hablar del “perdón”.
El pedir perdón no es lo mismo que
ofrecer una disculpa.
Leyendo las sagradas escrituras,
encontramos que hay una pregunta que los discípulos le hacen a nuestro Señor
Jesucristo, en la cual le dicen enséñanos a orar. en esta enseñanza del libro
de Mateo 6:12, dice así:
12-
Y perdónanos nuestras deudas, como
también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Mateo 6:12
Habla de que nos perdone, así como
también nosotros perdonamos; me doy cuenta de la importancia de perdonar y de
pedir perdón, ya que mas abajo si seguimos leyendo en el versículo de Mateo
6:14 -15, hay algo muy importante y delicado, en el cual tenemos que tener
mucho cuidado, especialmente el versículo 15.
14Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os
perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15mas si no
perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará
vuestras ofensas. Mateo 6:14-15
En estos versículos, no dice si
disculpamos a los hombres también Dios nos va a disculpar, dice claro que si no
perdonamos ¡El tampoco nos va a perdonar!.
Así es que veo la gran importancia del
perdón y ser perdonado, ya que si no perdonamos, Dios nuestro Padre celestial
no nos perdona y si no nos perdona creo que no podremos agradarle y sin el
perdón de Dios, ¿que es lo que nos
espera?.
En el libro de Mateo 28:21-22, Pedro también
le pregunta a Jesús que ¿hasta cuanta veces tenemos que perdonar? y el Señor le
responde “no te digo hasta 7 veces si no aun hasta 70 veces” Es otra parte
donde Jesús nos enseña la importancia del perdón.
21Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas
veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 22Jesús
le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete. Mateo 28:21-22
Como esto es una reflexión y palabra
diaria para nuestras vidas, te quiero animar en el nombre de Jesucristo nuestro
Señor y Salvador: Piénsalo muy bien y examina tu corazón.
Que si no has perdonado el daño o
cualquier ofensa que hayas recibido en tu vida, este momento es para que lo
pienses muy bien y te atrevas a perdonar a cualquier persona que te haya hecho
lo que te haya hecho ya que si nosotros no perdonamos, tampoco Dios nos va a
perdonar a nosotros, recuerda esta enseñanza de nuestro Salvador y Redentor,
atrévete, perdona y pide perdón, para que te vaya mejor en tu vida, ya que
posiblemente estés pasando por situaciones muy adversas y posiblemente sea por
falta de pedir perdón o de no haber perdonado.
Bendiciones.
Apóstol y Pastor Luis Molina.
“MCDD” una iglesia para toda la familia.
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