Muchos hemos aprendido a imitar cuando saludamos a alguien y decimos ¡¡Dios le bendiga!!. No está demás ese saludo, ya que se hace notar que estamos deseando bendición sobre alguien a quien saludamos, cuando nos encontramos en alguna parte.
En lo que quiero entrar hacer énfasis es: Si en verdad lo estamos haciendo conscientes de lo que estamos diciendo a la persona con la cual nos encontramos o es simplemente una costumbre cuando saludamos.
Para mí, es sumamente importante que lo hagamos con una convicción; de que: Tal o cual persona será bendecida cuando lo digamos o confesemos a favor de alguien más. Por ejemplo: Cuando usted lo está haciendo con todos sus buenos deseos y convicción: Usted mismo se estará llenando de sus deseos para otros. así lo dice la regla de oro.
Mateo 7:12.
12- Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
Ahora bien, respecto a la bendición de su hogar, recuerde que usted tiene el poder de bendecir, en su lengua y en sus labios. Por eso es importante que usted que ama su hogar y todos los que allí habitan, confiese y desate con convicción, que su hogar y todo lo que hay en él, sea lleno de bendición y prosperidad, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Si usted no lo ha hecho, empiece a hacerlo todos los días, sobre su casa, sobre su esposa/o, sobre sus hijos e hijas y todo lo que hay en su casa, ¡¡Que haya abundancia y no escasez, que haya salud y no enfermedad, que haya bendición y no maldición, felicidad y no tristeza, que la palabra de Dios reine en su hogar.
Hágalo todos los días y notará, que todo empezará a cambiar a su favor.
Suelte la bendición sobre su hogar en el nombre de Jesús.
Bendiciones.
Pastor, Luis Molina.
MCDD. Una iglesia para toda la familia, para exaltar y adorar el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
